Reivindican que es "el momento" de que un latinoamericano lidere la ONU. Boric propone a Michelle Bachelet.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha lanzado un mensaje claro y contundente a la comunidad internacional: es hora de que una persona de la región asuma el liderazgo de las Naciones Unidas. Esta reivindicación histórica llega justo un día después de que el presidente chileno, Gabriel Boric, pusiera públicamente el nombre de la expresidenta Michelle Bachelet sobre la mesa.
En un comunicado conjunto, los ministros de Exteriores de los países miembros de la CELAC subrayaron la "histórica contribución" de América Latina al multilateralismo. Argumentan que un sistema internacional más inclusivo y representativo debe reflejarse en el cargo de máxima autoridad de la ONU. La región, que representa una parte significativa del mundo, busca un rol más protagónico y acorde a su peso geopolítico.
Según la CELAC, nombrar a un secretario general de América Latina no es solo un acto de justicia, sino una medida que fortalecería la capacidad de la organización para enfrentar los desafíos actuales. La lógica es simple: esta designación garantizaría que todas las regiones del mundo tengan "voz en la orientación estratégica" de la ONU, un principio de balance geográfico que, según ellos, ha sido descuidado en el pasado.
Por ello, han dirigido un "respetuoso" llamamiento a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad. La petición es que la postulación de un candidato de la región sea "debidamente considerada" en el proceso de consultas para el sucesor de António Guterres, cuyo mandato finaliza a fines de 2026. Aunque el comunicado no menciona nombres, la candidatura de Bachelet ya ha ganado un respaldo implícito con la declaración de Boric.
¿Por qué Michelle Bachelet?
El nombre de Michelle Bachelet no es casual. Si fuera elegida, no solo sería la segunda persona de Latinoamérica en ocupar el cargo, después del peruano Javier Pérez de Cuéllar (1982-1991), sino que también haría historia como la primera mujer en liderar el organismo en sus 80 años de vida.
La vasta experiencia como presidenta de Chile y como alta comisionada para los derechos humanos de la ONU le dan un peso innegable en la arena internacional, lo que la convierte en una candidata de peso.
El momento parece propicio. Con la región unida en su demanda y la postulación de una figura de la talla de Bachelet, la CELAC busca abrir un nuevo capítulo en la historia de la ONU.
Es una apuesta audaz que, de concretarse, podría redefinir el rol de Latinoamérica en el escenario global y dar a la organización un liderazgo más diverso y representativo de la realidad del siglo XXI. Con datos de Europa Press

