Dos sistemas tropicales en el Atlántico y el Caribe amenazan con lluvias intensas. El NHC pide a la población mantenerse atenta a su evolución.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos ha emitido una alerta crucial para los habitantes del Caribe y el Atlántico. La población de Puerto Rico, Islas Vírgenes, República Dominicana, Islas Turcas y Caicos y Bahamas debe mantenerse en alerta máxima, ya que dos sistemas tropicales se están gestando y podrían convertirse en depresión en las próximas horas, con potencial de causar lluvias intensas y fuertes vientos.
El primero de estos sistemas, una zona de baja presión que flota a varios cientos de millas al este de las islas de Sotavento, ha comenzado a mostrar signos de organización. Los meteorólogos del NHC creen que las condiciones son ideales para que se fortalezca y se convierta en una depresión tropical entre hoy y mañana, jueves.
La trayectoria del fenómeno lo llevará hacia el oeste-noroeste para luego girar hacia el noroeste, pasando al norte de las Antillas Menores.
Al mismo tiempo, la segunda amenaza, una onda tropical que se encuentra sobre el noreste del mar Caribe, también está generando su propio caos. Aunque actualmente desorganizada, ya está provocando aguaceros y tormentas eléctricas.
La previsión es que esta onda se mueva hacia el oeste-noroeste, llevando consigo lluvias torrenciales y ráfagas de viento a Puerto Rico y las Islas Vírgenes a lo largo del día. A partir de esta noche, República Dominicana deberá prepararse para recibir el impacto de este sistema.
Riesgo de formación y trayectoria
El NHC le ha puesto nombre y apellido a los disturbios. El evento AL94 (la onda tropical del Caribe) tiene una alta probabilidad de formación, con un 80 % en los próximos siete días, lo que ha puesto a las autoridades en alerta.
Se espera que este sistema, a medida que avance, disminuya su velocidad y se curve hacia el noroeste al llegar al Atlántico suroeste, lo que lo pondría en dirección a las Bahamas en los próximos días.
El otro sistema, AL93 (la zona de baja presión), también está bajo estrecha vigilancia. Con signos de organización en su área de baja presión, tiene una probabilidad de desarrollo aún más alta.
Las condiciones ambientales son favorables y es probable que se forme una depresión tropical hoy o el jueves, mientras avanza por el Atlántico tropical occidental, al norte de las islas de Sotavento.
Mientras tanto, en una historia paralela, el huracán Gabrielle sigue su curso por el Atlántico. Con vientos máximos sostenidos de 185 km/h, se espera que se acerque a las Azores el jueves y cruce el archipiélago hasta el viernes por la noche.
Aunque no representa una amenaza para el Caribe, su presencia es un recordatorio de que la temporada de huracanes está lejos de terminar. La recomendación para los residentes del Caribe es clara: hay que estar atentos a los boletines y seguir las indicaciones de las autoridades, ya que el riesgo de fuertes lluvias y vientos es inminente.

