Se prevé un notable aumento de aguaceros, tronadas intensas y vientos en el país.
El país se prepara para un martes y miércoles marcados por un clima inestable, donde la combinación de una vaguada en altura y una activa onda tropical incrementará de manera considerable las precipitaciones. El Centro Dominicano de Meteorología (Indomet) ha informado que se esperan aguaceros intensos, acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, lo que mantiene en alerta a varias provincias ante el riesgo de posibles inundaciones.
La mañana de este martes comenzó con chubascos aislados en algunas zonas del noreste y el Valle del Cibao. Sin embargo, el panorama cambiará drásticamente en la tarde. El gran contenido de humedad en la atmósfera y los efectos de la vaguada en altura darán lugar a un aumento de la nubosidad, lo que provocará lluvias y tronadas en amplias regiones del territorio nacional. Estas lluvias, que podrían ser fuertes en algunos puntos, comenzarán a disiparse gradualmente al caer la noche, dando paso a un cielo con menos nubes.
Debido a esta situación, el Indomet ha emitido alertas. La población de Santiago, Santiago Rodríguez y Puerto Plata debe mantenerse en alerta meteorológica ante el riesgo de inundaciones urbanas. Por su parte, la provincia de Dajabón se encuentra en aviso. Se insta a la ciudadanía a tomar precauciones, especialmente en áreas vulnerables a crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
Lo que dice el Indomet de las provincias
En el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, se esperan incrementos nubosos ocasionales con aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento a partir del mediodía. Las temperaturas oscilarán entre 23 °C y 25 °C en la madrugada y podrían alcanzar máximas de 33 °C a 35 °C durante el día.
La región del Cibao no se queda atrás. En Santiago, el calor será intenso, con máximas entre 34 °C y 36 °C, acompañado de nubosidad creciente y posibles tronadas. Condiciones similares se prevén en Puerto Plata, Duarte, La Vega y Monseñor Nouel, donde los termómetros marcarán entre 32 °C y 34 °C, con mínimas de 20 °C a 25 °C y lluvias dispersas en la tarde.
En la zona montañosa, Constanza presentará un ambiente más fresco, con temperaturas mínimas de 13 °C a 15 °C y máximas que no superarán los 28 °C, aunque no se descartan aguaceros aislados y algunas ráfagas de viento.
Las provincias del este también sentirán el efecto de la humedad. En San Pedro de Macorís y La Romana, se prevén aguaceros locales, tronadas distanciadas y vientos ocasionales, con temperaturas que rondarán los 32 °C y 34 °C. La Altagracia experimentará nublados en momentos, pero con menor actividad de lluvia.
En el sur, Peravia, Azua, San Cristóbal y San Juan tendrán tardes de nubosidad variable, aguaceros y tronadas aisladas, mientras que Barahona verá nubes pasajeras y calor de hasta 34 °C.
En la franja norte, Monte Cristi registrará máximas de hasta 36 °C, acompañadas de aguaceros dispersos, mientras que en Samaná se anticipan lluvias aisladas y temperaturas entre 32 °C y 34 °C.
El miércoles
El miércoles el clima se volverá aún más complejo. Desde la madrugada, se espera que las provincias de la costa norte como La Altagracia, El Seibo y Puerto Plata experimenten chubascos y posibles tormentas eléctricas. La situación se intensificará a partir del mediodía. La vaguada en altura se combinará con una activa onda tropical, que ya está afectando a la región. Esta sinergia generará un incremento notable en las lluvias, con aguaceros que podrían ser torrenciales, tormentas eléctricas de gran intensidad y ráfagas de viento ocasionales.
El organismo meteorológico recomienda a la población mantenerse atenta a los boletines oficiales y tomar precauciones ante la posibilidad de crecidas repentinas en ríos, arroyos y cañadas. Además, sugiere hidratarse con frecuencia y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando el calor será más fuerte.
La combinación de altas temperaturas y lluvias de corta duración es típica de la temporada, pero las autoridades insisten en no subestimar las ráfagas de viento ni las descargas eléctricas que podrían presentarse durante las tormentas.