Un tercer adolescente fue rescatado con vida por la Defensa Civil.
La tranquilidad de la comunidad de Fantino, en Sánchez Ramírez, se vio abruptamente interrumpida este sábado por una devastadora noticia. Dos hermanos, de 13 y 15 años, perdieron la vida trágicamente al ahogarse en las aguas de la Presa de Hatillo.
Un tercer joven, que los acompañaba, logró ser rescatado por brigadistas de la Defensa Civil, en una carrera contra el tiempo.
Las víctimas fueron identificadas como Jance Acevedo, de 13 años, y su hermana, Keyla Acevedo, de 15. Ambos eran residentes del municipio de Fantino y su muerte ha dejado un vacío imposible de llenar en sus familias y vecinos.
Tras el trágico suceso, los cuerpos de los adolescentes fueron llevados al hospital Sigfredo Alba, donde un médico legista confirmó la causa del deceso: asfixia por ahogamiento.
Más tarde, el personal de la Defensa Civil se encargó del traslado de los cuerpos a la funeraria municipal, donde los familiares comenzaron los dolorosos trámites para su velatorio.
Un rescate milagroso y el dolor de una comunidad
Entre el dolor de la tragedia, hay un rayo de esperanza. El tercer adolescente, Starling Hidalgo, de 14 años, fue rescatado con vida. La rápida y heroica intervención de los voluntarios y brigadistas de la unidad acuática de la Defensa Civil fue crucial para evitar una tragedia mayor.
Starling fue trasladado a un centro de salud, donde, según se ha informado, se encuentra en condición estable y en recuperación.
Aníbal Rodríguez, director provincial de la Defensa Civil en Sánchez Ramírez, destacó la importancia de la respuesta inmediata de los equipos de rescate.
"El rescate fue posible gracias a la rápida intervención de las brigadas de socorro", afirmó, haciendo hincapié en el compromiso y la preparación de su personal.
Mientras la comunidad de Fantino se sumerge en un profundo luto, los allegados de Jance y Keyla Acevedo se enfrentan a la dura realidad de despedir a sus seres queridos. La noticia ha causado una gran conmoción en la zona, donde todos los involucrados eran bien conocidos.
El dolor de una familia se extiende a un pueblo entero, que se une en la consternación por la pérdida de estos dos jóvenes, cuya vida se vio truncada de forma tan inesperada y cruel.
La tragedia de la Presa de Hatillo no es solo una noticia, es el reflejo de la vulnerabilidad de la vida y el recordatorio del inmenso dolor que puede traer una tarde de verano en el lugar equivocado.