Puerto Rico y República Dominicana se enfrentarán en Nueva York en un duelo sin precedentes.
NUEVA YORK—Una de las rivalidades más vibrantes del béisbol caribeño saltará al escenario de las Grandes Ligas. El próximo 15 de noviembre, Puerto Rico y República Dominicana se verán las caras en un juego histórico en el Citi Field de Queens, Nueva York.
Es la primera vez que este clásico duelo se disputa en un estadio de las Mayores, llevando la pasión y la energía del Caribe a una de las ciudades más grandes del mundo.
El anuncio se hizo oficial en una rueda de prensa en el propio estadio de los Mets. Alexandra Cohen, propietaria del equipo, estuvo presente para respaldar el evento, junto a Erick Almonte y Yamil Benítez, presidentes de los gremios de peloteros de ambos países.

"Más allá de un juego de pelota, será una gran fiesta cultural", aseguró Benítez, prometiendo un fin de semana lleno de música, pasión y rivalidad. Este juego es una oportunidad única para los dominicanos y puertorriqueños de la zona que quieran ver a sus ídolos en acción.
Erick Almonte, presidente de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales de República Dominicana (FENAPEPRO), se mostró optimista y confiado en la respuesta del público.
"Estoy convencido de que llenaremos el estadio", afirmó. "Tanto nuestros peloteros como los de Puerto Rico ofrecerán un espectáculo de primer nivel".
Un homenaje a las leyendas del béisbol
Este choque no será solo un partido, sino también un emotivo homenaje a dos figuras icónicas del béisbol caribeño. El ex All-Star Robinson Canó jugará su último partido profesional en suelo estadounidense. El equipo dominicano honrará su legado vistiendo camisetas con el número 24, el icónico dorsal del intermedista.
Del lado puertorriqueño, la leyenda Carlos Delgado dirigirá al equipo como manager. Las camisetas de su equipo también llevarán un número especial: el 21, el mismo que Delgado usó durante su tiempo con los Mets.
Con un lineup lleno de estrellas y la presencia de estas leyendas, este partido promete ser inolvidable. Las entradas ya están a la venta, y el evento se perfila como una celebración del béisbol y la hermandad caribeña.