El experimento DSOC demostró la fiabilidad de la comunicación óptica en el espacio profundo con la nave Psyche.
La NASA dio un paso clave hacia el futuro de las comunicaciones espaciales: logró transmitir y recibir datos codificados en fotones láser desde más de 300 millones de kilómetros de distancia. La demostración se realizó con el sistema Deep Space Optical Communications (DSOC) a bordo de la nave Psyche, actualmente en ruta hacia el cinturón de asteroides.
La primera prueba destacada ocurrió el 2 de junio de 2025, cuando Psyche se encontraba a unos 230 millones de kilómetros de la Tierra. Ese día, el Laboratorio del Telescopio de Comunicaciones Ópticas (OCTL), en las instalaciones de Table Mountain del JPL en California, envió un haz de ocho láseres infrarrojos con una potencia total de 1,4 kilovatios hacia el transceptor de Psyche. Al mismo tiempo, el telescopio fue capaz de recibir los fotones que la nave enviaba de vuelta con un emisor de apenas 4 vatios.
Para la recepción de las señales más débiles, la NASA contó con el Telescopio Hale de 5 metros en el Observatorio Palomar, que capturó los fotones enviados desde Psyche y los dirigió a un conjunto de detectores superconductores enfriados criogénicamente. Allí, los datos codificados fueron decodificados con éxito.
El experimento culminó el 2 de septiembre de 2025, cuando el DSOC completó su fase de pruebas enviando y recibiendo señales desde una distancia aún mayor: 350 millones de kilómetros. En total, se llevaron a cabo 65 ensayos a lo largo de casi dos años desde el lanzamiento de la nave en 2023.
El avance es significativo porque las comunicaciones láser ofrecen mucho mayor ancho de banda que las ondas de radio tradicionales utilizadas en misiones espaciales. Esto permitirá en el futuro transmitir imágenes, videos y grandes volúmenes de datos desde Marte o más allá con una calidad y rapidez inéditas.
Además, las longitudes de onda empleadas —1.064 nanómetros para el enlace ascendente y 1.550 nanómetros para el descendente— son poco absorbidas por la atmósfera terrestre, lo que las hace especialmente útiles para este tipo de comunicaciones.
Aunque la misión Psyche tiene como objetivo principal explorar un asteroide metálico en el cinturón principal, el experimento DSOC representa una prueba de concepto histórica. Según los ingenieros del JPL, la tecnología abre la puerta a un nuevo estándar en las telecomunicaciones del espacio profundo, esencial para futuras misiones tripuladas a Marte y más allá.