El joven de 25 años también será investigado por armas y lavado digital
Santo Domingo.- El Ministerio Público, junto a la Fuerza de Tarea Contra el Crimen Organizado, arrestó en Bávaro, La Altagracia, a un ciudadano ruso señalado como pieza clave de un entramado internacional de manipulación digital y operaciones ilícitas. Se trata de Dmitrii Novikov, de 25 años, vinculado al proyecto “Lakhta” —también conocido como La Compañía—, una estructura denunciada en distintos países por difundir campañas de desinformación política.
El operativo se realizó en una villa del residencial Palmas del Sol II, donde Novikov vivía con familiares bajo la fachada de atleta de artes marciales mixtas. Según las pesquisas, desde territorio dominicano dirigía una red de ciberinfluencia conectada directamente con Rusia, diseñada para alterar la opinión pública en escenarios estratégicos de la región.
El proyecto “Lakhta” ha sido señalado por crear contenido digital con fines de manipulación ideológica, usando perfiles falsos, comunidades virtuales y campañas en redes sociales. La intención, de acuerdo con las autoridades, no era solo sembrar confusión en República Dominicana, sino también influir en países como Argentina, donde se ha documentado la intervención de este tipo de operaciones.
Para mover dinero y sostener la estructura, Novikov se valía de criptomonedas. Utilizaba plataformas como Binance y activos como Bitcoin y Ethereum para ejecutar transacciones internacionales. Esta dinámica permitía ocultar el rastro del financiamiento, lo que apunta a un esquema de lavado de activos y posible financiamiento transnacional.
El Ministerio Público confirmó además que, durante el allanamiento, se encontraron evidencias que relacionan al joven con la venta y distribución de armas de fuego, lo que amplía el espectro de la investigación. No solo se trata de manipulación digital: el caso toca aristas de tráfico de armas y crimen organizado con alcance internacional.
La detención de Novikov abre una nueva línea de indagatorias sobre cómo redes de influencia extranjeras logran operar desde el Caribe con apariencia de legalidad, ocultando su origen bajo fachadas cotidianas. El hallazgo de recursos tecnológicos, documentos y dispositivos electrónicos en la residencia será clave para reconstruir la magnitud de la operación.
De momento, el joven ruso permanece bajo custodia, mientras fiscales especializados profundizan en sus conexiones locales e internacionales. Las autoridades dominicanas subrayan que este tipo de casos no solo representa un desafío en materia de seguridad nacional, sino también en la defensa de la soberanía informativa frente a campañas globales de desinformación.
Con el arresto de Novikov, el Ministerio Público busca enviar un mensaje claro: el país no será terreno fácil para redes extranjeras que intenten manipular la opinión pública o utilizar la isla como base para operaciones ilícitas de alcance regional.