Human Rights Watch pide al Congreso investigar la actuación militar.
Human Rights Watch (HRW) ha lanzado una contundente denuncia contra el gobierno de Estados Unidos, calificando los recientes bombardeos a dos embarcaciones en aguas venezolanas como "ejecuciones extrajudiciales". La organización no gubernamental advierte que la Casa Blanca está intentando ampliar su autoridad en este tipo de operaciones, lo que podría conducir a más violaciones de derechos humanos.
Sarah Yager, directora de HRW en Washington, fue clara en su declaración: "Los funcionarios estadounidenses no pueden ejecutar de forma sumaria a personas a las que acusan de tráfico de drogas". Yager enfatizó que el problema del narcotráfico no es un conflicto armado y que Washington no puede ignorar sus obligaciones en materia de derechos humanos con ese pretexto.
El presidente Donald Trump anunció el 2 de septiembre el primer bombardeo, que supuestamente mató a once personas a bordo de una pequeña embarcación. Trump los identificó como miembros del Tren de Aragua, una banda designada por EE.UU. como organización terrorista.
Un video del ataque, publicado por el propio presidente, ha permitido a HRW confirmar que al menos seis personas estaban a bordo, aunque la ubicación y el momento exacto del ataque siguen sin verificarse.
El segundo ataque fue anunciado por Trump el 15 de septiembre, también contra una embarcación supuestamente proveniente de Venezuela. En ese caso, el mandatario afirmó que tres personas murieron. Las imágenes de este segundo incidente muestran a dos personas en la embarcación antes de la explosión.
Después de ambos ataques, Trump publicó en su red social Truth Social un mensaje de advertencia: "Estén advertidos. Si transportan drogas que pueden matar a estadounidenses, les cazaremos".
HRW insiste en que el uso de fuerza letal en estas operaciones viola el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La ONG recordó que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Estados Unidos, protege el derecho a la vida.
Según HRW, las normas internacionales exigen que las autoridades minimicen los daños y usen la fuerza letal solo si es inevitable para protegerse de una amenaza inminente de muerte o heridas graves.
En estos bombardeos, según la organización, las autoridades estadounidenses no cumplieron con estos pasos, lo que hace que los ataques sean, por su propia naturaleza, ejecuciones extrajudiciales.
La organización también señaló que estos ataques coinciden con los esfuerzos de la Administración Trump por desmantelar los mecanismos de supervisión internos en el Ejército.
Ante esta situación, Yager hizo un llamado al Ejército estadounidense para que detenga "inmediatamente" cualquier plan de futuros bombardeos ilegales y se asegure de que todas las operaciones cumplan con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Además, instó al Congreso a abrir una investigación "rápida y transparente" sobre los procesos de toma de decisiones detrás de estos ataques, incluyendo los fundamentos legales y la cadena de mando.Con datos de Europa Ptess.