Gabrielle, trayectoria de la séptima tormenta tropical de la temporada se mantiene lejos de zonas pobladas.
La temporada ciclónica del Atlántico ha vuelto a mostrar su ritmo inusual con la formación de Gabrielle, la séptima tormenta tropical del año. Este fenómeno meteorológico ha emergido en el Atlántico Central, confirmando el aumento de la actividad en una cuenca que, a diferencia de otros años, ha evolucionado de manera inesperada.
Aunque por ahora el sistema no representa una amenaza para zonas terrestres, su aparición ha captado la atención de los expertos.
Según los datos proporcionados por el Centro Nacional de Huracanes, el ojo de Gabrielle fue localizado a unos 1,595 kilómetros de las Islas de Sotavento del Norte, moviéndose en dirección noroeste a una velocidad de 22 kilómetros por hora.
Esta trayectoria, que se espera que se mantenga en los próximos días, aleja al sistema de las Antillas Menores y de la costa este de Estados Unidos.
Los satélites han revelado que los vientos sostenidos han alcanzado velocidades de hasta 85 km/h, con ráfagas aún más fuertes.
Aunque no se prevén cambios significativos en su intensidad durante las próximas 48 horas, los pronósticos sugieren que Gabrielle podría fortalecerse gradualmente durante el fin de semana.
Además, sus vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 335 kilómetros desde su centro, principalmente en la mitad oriental de la tormenta.
La formación de Gabrielle se suma a una lista que ya incluye a Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand y el huracán Erin. Esta secuencia de eventos resalta la singularidad de la actual temporada ciclónica, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. Mientras Gabrielle sigue su camino sobre aguas abiertas, el Centro Nacional de Huracanes continúa monitoreando otras formaciones.
Otros fenómenos en el Atlántico
Además, en este momento, una onda tropical cerca de las islas de Cabo Verde se está vigilando de cerca, aunque su probabilidad de desarrollo es baja a corto plazo.
Otra onda, que se espera que emerja de la costa de África Occidental, también se mantiene bajo observación con un 20% de probabilidad de desarrollo en los próximos siete días.
Ante este escenario de constante actividad, las autoridades recomiendan a la población mantenerse atenta a los boletines oficiales.
La tranquilidad de que Gabrielle no sea, por el momento, una amenaza, no disminuye la necesidad de seguir con atención el incesante ritmo que está marcando esta temporada.
La naturaleza impredecible de estos fenómenos meteorológicos obliga a la cautela y a la preparación constante, incluso cuando el peligro parece lejano.