El nuevo documento tendrá un chip con datos biométricos para reforzar la seguridad y agilizar viajes.
SANTO DOMINGO — La Dirección General de Pasaportes ha dado un paso crucial hacia la modernización. Los primeros ejemplares del nuevo pasaporte electrónico ya están en República Dominicana, listos para someterse a rigurosas pruebas de seguridad y funcionalidad. Se trata de un cambio que promete revolucionar la forma en que los dominicanos viajan, haciéndola más segura y eficiente.
Según Lorenzo Ramírez Uribe, director general de Pasaportes, estas pruebas son fundamentales para asegurar que el documento cumpla con los estándares internacionales.
Se verificará la lectura y el correcto funcionamiento del microchip, que almacenará información demográfica, la foto, la firma digital y datos biométricos como las huellas dactilares y el rasgo facial.
El objetivo es garantizar que la autenticación de identidad sea ágil y eficaz, como lo exige la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Un documento a prueba de fraudes
El nuevo pasaporte no solo es una actualización tecnológica, sino también una fortaleza contra las falsificaciones.
Se elaborará con materiales de alta calidad, incluyendo una hoja de datos de policarbonato, similar a la usada en países como Estados Unidos, Canadá y Japón.
El documento tendrá más de 70 medidas de seguridad, entre las que destacan hologramas, marcas de agua y tinta ópticamente variable.
Además, contará con marcas invisibles que solo son visibles bajo luz ultravioleta e infrarroja, lo que dificultará cualquier intento de fraude.
Esta tecnología de punta no solo refuerza la seguridad nacional al ayudar a detectar intentos de suplantación de identidad, sino que también alinea al país con los estándares internacionales de pasaportes biométricos, que son utilizados por más de 135 naciones.
Para los ciudadanos dominicanos, esto se traduce en un tránsito más rápido y fluido en los controles fronterizos de todo el mundo.
“Esto permitirá que el pasaporte dominicano eleve su posición en los rankings internacionales, fortaleciendo nuestra capacidad para gestionar acuerdos con otros países que faciliten la movilidad de nuestros ciudadanos”, expresó Ramírez Uribe, subrayando el impacto positivo que este cambio tendrá en la apertura y el reconocimiento global del país.
Transición progresiva
Ramírez Uribe aclaró que la transición al nuevo documento será gradual. Los pasaportes actuales seguirán siendo válidos hasta su fecha de vencimiento. La coexistencia de ambos documentos permitirá que el cambio se haga de forma ordenada y progresiva.
El director explicó que, a medida que la implementación avance y se incremente la capacidad de atención, se permitirá a los ciudadanos adelantar el proceso antes de la fecha de expiración. La vigencia del nuevo pasaporte será de cinco a diez años, ofreciendo a los viajeros una mayor durabilidad.
Con este paso, la República Dominicana no solo mejora la seguridad de sus documentos, sino que también se posiciona como una nación moderna y confiable en la escena internacional, abriendo nuevas puertas para sus ciudadanos y fortaleciendo su lugar en el mundo.