Piden la restitución de una guía federal revocada, vital para la educación de casi 5 millones de alumnos.
Un grupo de 77 congresistas, liderado por los representantes Adriano Espaillat (NY), Jesús “Chuy” García (IL) y Frederica Wilson (FL), ha enviado una carta conjunta a los Departamentos de Educación y Justicia para exigir la protección de los estudiantes de inglés en Estados Unidos.
La misiva responde a la reciente anulación de una guía federal de 2015, que aclaraba las obligaciones de los estados con estos estudiantes. Los legisladores argumentan que esta revocación amenaza con debilitar la aplicación de las leyes, eliminar protecciones para casi 5 millones de alumnos en todo el país y limitar la capacidad de los padres con un dominio limitado del inglés para participar en la educación de sus hijos.
La carta insta a los departamentos a:
- Restablecer la orientación de 2015.
- Financiar completamente y dotar de personal a la Oficina de Adquisición del Idioma Inglés (OELA) y la Oficina de Derechos Civiles (OCR).
- Restablecer los mecanismos de seguimiento y ejecución.
- Aclarar cómo harán cumplir las leyes y precedentes existentes en la práctica.
"No podemos darnos el lujo de dejar atrás a estos estudiantes"
El representante Espaillat declaró que todos los estudiantes merecen la oportunidad de aprender y prosperar, y calificó la decisión de anular la guía como un revés en el progreso que se ha logrado para apoyar a millones de estudiantes.
"No podemos darnos el lujo de dejar atrás a estos estudiantes y sus familias. Debemos hacer todo lo posible para revertir el rumbo e implementar las protecciones que les ayudarán a prosperar", afirmó.
Por su parte, el representante Jesús “Chuy” García, quien fue estudiante de inglés, se mostró visiblemente frustrado. "Esta Administración está haciendo todo lo posible para crear una clase marginada al negar incluso el derecho más básico, como la educación, a las personas con raíces inmigrantes", dijo García. "Yo fui uno de esos niños, y sin los recursos adicionales que me ayudaron a hablar con fluidez, no habría prosperado".
García advirtió que, aunque la ley sigue vigente, retirar la guía federal envía una señal peligrosa de que su cumplimiento es opcional, socavando la transparencia y la aplicación de la ley.
La representante Frederica Wilson, que representa a una comunidad con una gran población de inmigrantes, calificó la decisión como "cruel e insensata". "Nuestro sistema educativo siempre ha tenido la obligación de acoger a todos los niños que entran por nuestras puertas", sostuvo, y añadió que la medida debilita la capacidad de ayudar a los niños a convertirse en los angloparlantes que el Presidente dice querer.
Janet Murguía, presidenta y directora ejecutiva de UnidosUS, respaldó el llamado de los representantes, calificando la anulación de la guía como "el último ataque de la Administración Trump contra los estudiantes de inglés".