El organismo resalta la estabilidad macroeconómica y pide acelerar reformas clave.
Santo Domingo, 12 de septiembre de 2025. La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su visita anual a la República Dominicana con una declaración que mezcla reconocimiento y advertencias. El organismo destacó el sólido desempeño económico del país en las últimas dos décadas, pero subrayó que la coyuntura internacional exige mantener disciplina y acelerar reformas estratégicas.
Según el informe preliminar publicado este lunes por el Banco Central, la economía dominicana ha logrado la convergencia de ingresos más rápida de América Latina y el Caribe en los últimos veinte años. Este logro, aseguran, se debe a una combinación de políticas prudentes, instituciones fortalecidas y estabilidad social y política que consolidaron un clima favorable para los negocios.
Un 2025 desafiante, pero con perspectivas firmes
En el informe, el FMI admitió que la incertidumbre global y las condiciones de financiamiento más restrictivas han ralentizado la actividad económica en lo que va del año. Aun así, las medidas del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) y el estímulo fiscal del gobierno apuntan a una recuperación en la segunda mitad de 2025.
La proyección de crecimiento para este año ronda el 3 %, con un repunte esperado en 2026, cuando la inversión y la productividad vuelvan a ganar tracción. La inflación, por su parte, se mantiene bajo control, con un promedio interanual cercano al 4 %, dentro de la meta establecida.
El sector externo sigue mostrando fortaleza: el déficit en cuenta corriente, de aproximadamente 2.5 % del PIB, está siendo cubierto en su totalidad por inversión extranjera directa (IED).
Disciplina fiscal y sector eléctrico en la mira
Uno de los mensajes más claros de la misión es la necesidad de continuar con una política fiscal prudente. El informe advierte que los subsidios al sector eléctrico presionan las cuentas públicas y deben ser reducidos gradualmente, sin descuidar la protección a los hogares vulnerables.
La reanudación del Pacto Eléctrico aparece como condición esencial para transformar al sector en un verdadero motor de crecimiento. Entre las medidas sugeridas están los ajustes tarifarios graduales, una mayor focalización de los subsidios y la inversión en transmisión y distribución.
En paralelo, el FMI valoró el aumento de la inversión pública dentro del presupuesto reformulado, aunque recordó que la deuda debe continuar en una trayectoria descendente.
Banco Central: flexibilidad cambiaria y comunicación clara
El organismo saludó la mayor flexibilidad del peso, señalando que el tipo de cambio se encuentra en consonancia con los fundamentos de la economía. Recomendó seguir utilizando la tasa de cambio como amortiguador frente a shocks externos y continuar acumulando reservas internacionales.
En materia monetaria, destacó la credibilidad del régimen de metas de inflación y pidió reforzar la comunicación del BCRD. Una estrategia detallada para desmontar gradualmente las medidas de liquidez extraordinaria y renovar títulos de deuda, indicó, ayudará a fortalecer el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
Estabilidad financiera y agenda regulatoria
El informe también resaltó la solidez del sistema bancario: bien capitalizado, rentable y resiliente. Aplaudió los avances en protección al consumidor, la regulación de riesgos operativos y la adopción del sistema mark-to-market a partir de 2026.
El FMI insistió en la importancia de mantener como prioridad la implementación de las normas de Basilea II y III, además de fortalecer las herramientas macroprudenciales y avanzar en una nueva Ley de Cooperativas de Ahorro y Crédito.
Reformas estructurales: Meta2036 como horizonte
El FMI fue claro: para que la República Dominicana alcance la categoría de economía de altos ingresos en línea con el plan Meta2036, son necesarias reformas profundas. Estas incluyen:
- Mejorar la eficiencia del gasto público y aumentar ingresos sin frenar la inversión.
- Reforzar la gestión de riesgos frente a desastres naturales y políticas climáticas más robustas.
- Impulsar la inclusión financiera, la flexibilidad laboral y el desarrollo del capital humano.
- Profundizar los mercados de crédito y mejorar la competitividad empresarial.
Además, la misión subrayó la urgencia de elaborar una estrategia integral para recapitalizar el BCRD, en coordinación con el Ministerio de Hacienda, cuidando el equilibrio entre estabilidad fiscal y monetaria.
Balance de riesgos y oportunidades
El panorama no está exento de riesgos. La misión identificó como principales amenazas la persistente incertidumbre global, el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y la vulnerabilidad a fenómenos naturales.
Sin embargo, también apuntó a oportunidades: la posible reorientación del comercio mundial y un mayor flujo de IED podrían favorecer a la República Dominicana en los próximos años.
Reuniones y agradecimientos
Durante su estadía, el equipo técnico se reunió con el gobernador del BCRD, Héctor Valdez Albizu; el ministro de Hacienda, Magín Díaz; otros funcionarios clave, representantes del sector privado y organizaciones de la sociedad civil.
El FMI agradeció la hospitalidad y el diálogo franco con las autoridades, remarcando que el informe final será discutido en el Directorio Ejecutivo tras la aprobación de la gerencia.
El mensaje del FMI se resume en tres ejes: estabilidad lograda, desafíos inmediatos y reformas impostergables. La República Dominicana llega a este 2025 con fundamentos sólidos y perspectivas positivas, pero la ruta hacia un crecimiento sostenible y de alto ingreso dependerá de la capacidad de mantener disciplina, avanzar en reformas estructurales y fortalecer la resiliencia frente a un entorno internacional incierto.