La dominicana controla su primera carrera, reservando fuerzas para la recta final
La reina ha vuelto. En una mañana llena de expectativa, Marileidy Paulino hizo su primera aparición en el Mundial de Atletismo de Tokio 2025, dando el primer paso para defender su corona en los 400 metros planos. La dominicana, vigente campeona olímpica y mundial, demostró que la presión de ser la favorita no la inmutó, superando la primera ronda con un control absoluto de la carrera.
Con la atención del mundo del atletismo puesta en ella, Paulino se paró en la línea de salida. Sus rivales, conscientes del desafío que enfrentan, no dudaron en mostrar sus cartas desde el principio. Sin embargo, Paulino corrió con una inteligencia estratégica, asegurando el pase a la siguiente ronda sin quemar todas sus energías.
Marileidy cruzó la meta en 49.85 segundos, una marca más que suficiente para dominar su serie y dejar claro que no estaba corriendo al máximo de su capacidad. La recta final la hizo casi al trote, mirando a los lados, como si supiera que la verdadera batalla aún no ha comenzado.
Unas semifinales de alto voltaje
La actuación de la dominicana es una declaración de intenciones. Su tiempo, aunque no es su mejor marca del año, la coloca entre las principales candidatas para revalidar su título. Al mismo tiempo, el desempeño de sus rivales, en particular el de la bareiní Salwa Eid Naser y la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, sugiere que las semifinales serán un verdadero duelo de titanes.
Naser fue la más rápida de la ronda, parando el cronómetro en 49.13 segundos, mientras que McLaughlin-Levrone también ganó su serie con un tiempo de 49.41. Ambas salieron con todo, dejando claro que no están aquí para tomarse la primera ronda a la ligera. El ritmo exigente de ambas anticipa una semifinal en la que Paulino tendrá que estar más afilada si no quiere llevarse sorpresas.
Las expectativas ahora recaen sobre la estrategia de Paulino. ¿Ajustará el ritmo para las semifinales? ¿Mostrará su verdadero potencial para intimidar a sus oponentes? La presión está sobre ella, pero como campeona olímpica y mundial, ya sabe lo que es lidiar con las miradas de todos.
El próximo gran reto está a la vuelta de la esquina, y la defensa del título de Marileidy Paulino promete ser un drama de alta velocidad.