Considera que la inclusión de la violación conyugal causará una avalancha de querellas en los tribunales.
El exmagistrado del Tribunal Constitucional, Jottin Cury David, ha alzado la voz de alarma sobre el nuevo Código Penal dominicano. A pesar de reconocer los avances en la legislación, advierte que la norma introduce "elementos de perturbación" para la familia, en particular al contemplar la violación entre cónyuges. Según Cury, esta nueva figura legal podría saturar los tribunales con querellas por amenazas de violación entre maridos.
En una entrevista para el programa Esferas de Poder, el jurista califica la situación como "muy delicada", ya que bastaría "un problema conyugal de cualquier naturaleza para que la mujer diga que su marido la violó".
Para él, este concepto rompe con principios legales de larga data. "Cuando yo estudié en la universidad, lo primero que nos decían los profesores en materia penal es que no hay violación entre marido y mujer. No hay robo entre esposos, ni robo entre padres e hijos. Esos son criterios muy bien afianzados y muy correctos", enfatizó Cury.
El exmagistrado asegura que entre un marido y una mujer existe un deber de cohabitación y que, por tanto, no puede existir violación. Cury sostiene que este tema es un punto muy delicado que podría generar una gran cantidad de problemas en una sociedad con una frágil institucionalidad y débiles mecanismos de investigación.
Avances y desafíos en el nuevo Código
A pesar de sus críticas, Cury David también destacó aspectos positivos de la nueva ley. Celebró la inclusión de nuevos tipos penales para combatir la corrupción, la estafa piramidal, el abuso de confianza, el robo, la prevaricación, el sicariato, el ciberbullying y otros delitos tecnológicos y económicos.
Sin embargo, el jurista se muestra escéptico ante el aumento de penas, una medida que a su juicio no reduce la criminalidad. "Y menos en un país como el nuestro, con una deficiencia institucional tan grande, que se manifiesta no solamente en la justicia, sino absolutamente en todo, en toda la administración pública", adujo.
Cury David también señaló que el Código deja muy poca discrecionalidad, lo cual es necesario en materia represiva para considerar las circunstancias atenuantes. Insiste en que la norma se presta a muchas subjetividades e introduce elementos de perturbación innecesarios.
El exmagistrado considera que la ley es una especie de trampa legal, con figuras que podrían aumentar la conflictividad. "Para eso tenemos un año y seguir debatiendo. Pero el Código, reitero, tiene aspectos positivos y otros no tanto. Y eso de incrementar las penas, eso no me parece", concluyó.