Además de dominicanos, haitianos y dos rumanos fueron interceptados en el Canal de la Mona
Una operación conjunta de la Guardia Costera de Estados Unidos y la Patrulla Fronteriza culminó con la detención de 66 migrantes que intentaban llegar de manera irregular a Puerto Rico a bordo de una frágil embarcación por el Canal de la Mona, al oeste de la isla.
El grupo estaba compuesto por 48 dominicanos, 16 haitianos y dos rumanos, que viajaban hacinados en una yola sin condiciones para enfrentar el mar abierto. La intervención se produjo tras la detección de la nave en aguas cercanas a Aguadilla, en la costa noroeste del territorio puertorriqueño, recoge Prensa Latina.
Persecución en aguas abiertas
De acuerdo con el reporte oficial, agentes de la División de Mar y Tierra de Protección del Caribe avistaron la embarcación e inmediatamente notificaron a la Guardia Costera en San Juan. La tripulación de la nave “Heriberto Hernández” salió al encuentro de la yola y, tras interceptarla, procedió a asegurar a los pasajeros.
En la operación fueron desembarcados 41 hombres y siete mujeres, todos puestos bajo custodia en altamar. Posteriormente se confirmó que la mayoría eran nacionales dominicanos, seguidos por haitianos y un reducido grupo de origen europeo.
Repatriación inmediata a República Dominicana
Luego de verificar la identidad de los ocupantes y descartar emergencias médicas, las autoridades estadounidenses procedieron a la repatriación de los dominicanos hacia el puerto de San Pedro de Macorís, en la República Dominicana.
Los haitianos y los dos ciudadanos rumanos quedaron bajo jurisdicción de las autoridades migratorias en Puerto Rico para definir su situación.
Rutas peligrosas y flujo constante
El Canal de la Mona se mantiene como una de las rutas más transitadas —y peligrosas— por migrantes que intentan llegar a territorio estadounidense a través de Puerto Rico.
A pesar de los riesgos, que incluyen naufragios frecuentes y pérdidas de vidas humanas, las travesías en yola siguen siendo organizadas por redes de tráfico ilegal que lucran con la desesperación de quienes buscan mejores oportunidades.
En los últimos meses, la Guardia Costera ha intensificado los patrullajes en la zona, interceptando decenas de embarcaciones similares. No obstante, las cifras muestran que el flujo continúa, con dominicanos y haitianos como los grupos más frecuentes en estas operaciones de rescate y repatriación.
Las autoridades reiteran que las condiciones de estas embarcaciones improvisadas representan un grave riesgo para la vida de los migrantes, quienes muchas veces emprenden el viaje sin agua, alimentos ni medidas básicas de seguridad.