Una normativa que unifica criterios y eleva los estándares del sector
Por primera vez en la historia de la República Dominicana, el sector construcción cuenta con un marco normativo unificado. La normativa unifica regulaciones dispersas, busca elevar los estándares de seguridad, eficiencia y calidad, poniendo a la población en el centro de cada edificación.
El ministro de Vivienda y Edificaciones (Mived), Carlos Bonilla, presentó oficialmente el nuevo Código de Construcción de la República Dominicana (CDCRD), un instrumento que promete transformar la manera en que se diseñan, planifican y ejecutan las obras a nivel nacional.
El desarrollo de este código no fue un proceso de puertas cerradas. El Mived trabajó de la mano con múltiples actores clave del sector, en un proceso de revisión técnica y consultas públicas que garantizó la inclusión de diversas perspectivas.
Ahora, el país se prepara para una fase de implementación que, según lo previsto, durará entre seis y doce meses. Este periodo servirá para que profesionales, desarrolladores y autoridades locales se familiaricen con las nuevas reglas, antes de que su aplicación sea plena.

Durante la presentación, el ministro Bonilla fue enfático al declarar que el código es una "decisión de Estado". Para él, esta iniciativa pone la seguridad de las personas y la calidad de las obras como la prioridad absoluta.
"Como ministro del gobierno del presidente Luis Abinader, quiero reafirmar algo esencial: en la República Dominicana la ley se cumple. Este Código nace con vocación de cumplirse. Mantendremos tolerancia cero frente a la construcción al margen de la norma", subrayó Bonilla, marcando un claro precedente de rigor.
Más que un simple manual de reglas, el nuevo código es un compromiso con la transparencia y la responsabilidad. El ministro resaltó que este documento establece un único estándar de referencia que unificará criterios, ordenará procesos y ofrecerá medios de verificación que, a su vez, reducirán la improvisación y la discrecionalidad en la industria.
"El impacto será directo en la vida cotidiana: cálculos y planos más claros, inspecciones fortalecidas, materiales con especificaciones verificables y una ruta transparente desde el diseño hasta la obra terminada. Más seguridad, menos riesgo. Más calidad, menos incertidumbre", sentenció Bonilla, resumiendo la esencia de esta reforma.
El CDCRD introduce innovaciones significativas, como un esquema de revisión continua que permitirá su actualización constante, adaptándose a los avances tecnológicos del sector.
Además, incorpora nuevas especificaciones técnicas, metodologías de análisis estructural y el primer mapa de zonificación sísmica propio de la República Dominicana. Este mapa es un instrumento vital, ya que permitirá diseñar edificaciones con una mayor resistencia ante los eventos naturales que, con frecuencia, afectan a la región.
La implementación será gradual, con una fase de transición que incluirá programas de educación, difusión y asistencia técnica para asegurar que todos los involucrados estén preparados.
El Mived ha destacado que este instrumento representa un paso histórico hacia una construcción más segura, formal y sostenible, y se compromete a acompañar su aplicación con programas de capacitación y monitoreo constante.