ONU Turismo reporta estancamiento en la región por menor demanda de EE.UU.
Santo Domingo. Mientras el turismo internacional alcanza cifras récord a nivel mundial, el Caribe y la República Dominicana se mueven con más cautela en 2025, por el descenso de turistas desde Estados Unidos. El último informe de la ONU Turismo muestra que, aunque 690 millones de personas viajaron por el mundo en los primeros seis meses del año, la región apenas registró un crecimiento nulo, lastrada por la caída de su principal mercado emisor: Estados Unidos.
De acuerdo con el informe, a diferencia de África, Asia o incluso Europa, que exhibieron cifras de crecimiento entre 4 % y 12 %, el Caribe se quedó rezagado, aunque en República Dominicana el ministro de Turismo, David Collado, informó de un récord de visitantes en los primeros ocho meses del año. El estancamiento responde, alude la ONU Turismo, en gran medida, a una reducción en la demanda de turistas norteamericanos, que tradicionalmente representan la mayor parte de los visitantes hacia destinos caribeños, incluida la República Dominicana, recoge un informe divulgado por la agencia IPS.
Para el país, que en los últimos años se ha consolidado como líder turístico en la región, el dato no pasa inadvertido. Aunque República Dominicana sigue siendo uno de los destinos más resilientes —gracias a su diversificación de mercados y a una política sostenida de promoción internacional—, los analistas advierten que la menor llegada de estadounidenses podría presionar los ingresos en la segunda mitad del año.
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En contraste, América del Sur fue el motor de crecimiento en el continente, con un salto de 14 % en llegadas internacionales. Ese dinamismo abre la puerta a que la República Dominicana y sus vecinos caribeños busquen reforzar vínculos con mercados emergentes de la región, ampliando su base de visitantes más allá del flujo tradicional desde Estados Unidos y Europa.
El informe también subraya que los altos costos del transporte aéreo y el alojamiento, junto con la persistente “inflación turística”, son factores que afectan a todos los destinos, pero que golpean con mayor fuerza a los que dependen de un solo mercado. En 2025, la inflación turística global se estima en 6,8 %, más del doble de la inflación general prevista.
Pese a este freno, las proyecciones no son pesimistas. ONU Turismo mantiene su expectativa de que el turismo internacional crecerá entre 3 % y 5 % en 2025. En ese escenario, República Dominicana se enfrenta a un reto doble: sostener su liderazgo en el Caribe y seguir expandiendo su presencia en mercados que aún tienen margen para crecer, como América del Sur y Asia.
La historia reciente ha demostrado que el país tiene capacidad de respuesta. Tras la pandemia, fue el primer destino en recuperar sus niveles de llegada, y este año, con la competencia regional más fuerte y un contexto global incierto, esa experiencia será clave para mantener el ritmo.
El Caribe, con República Dominicana a la cabeza, deberá reacomodar su estrategia: menos dependencia del mercado estadounidense y más apertura hacia nuevos emisores. De esa capacidad de adaptación dependerá que la región logre sumarse al impulso que hoy vive el turismo mundial.
