Lula recibe respaldo de líderes regionales frente a críticas de Washington
El Gobierno de Brasil comunicó que su democracia no se dejará intimidar. Así, el Ministerio de Exteriores respondió con firmeza a las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien advirtió que Washington “responderá como corresponda” tras la sentencia de 27 años de cárcel contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado.
“Itamaraty” —como se conoce a la cancillería brasileña— acusó a Rubio de ignorar las pruebas contundentes del caso y de atacar a las instituciones brasileñas. En un comunicado difundido en la red social X, aseguró que el país seguirá defendiendo su soberanía frente a cualquier injerencia “venga de donde venga”.
La condena a Bolsonaro, considerada la más severa entre los principales acusados, ha abierto un nuevo frente diplomático. En Estados Unidos, Donald Trump calificó el fallo como “sorprendente” y lo comparó con los procesos judiciales en su contra, recordando el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
América Latina cierra filas con Brasil
Las críticas desde Washington fueron rechazadas de inmediato por varios líderes de la región. El presidente de Bolivia, Luis Arce, calificó de “colonialista e inaceptable” la postura estadounidense. “Brasil es un país libre y soberano en una América Latina que es zona de paz”, afirmó.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, también se pronunció: “Todo golpista debe ser condenado. Son las reglas de la democracia”. Mientras, el mandatario chileno, Gabriel Boric, envió un mensaje de respaldo: “La democracia brasileña resistió un intento de golpe y hoy juzga a sus responsables. Trataron de destruirla y terminó fortalecida. Democracia siempre”.
Una defensa que prepara batalla
Los abogados de Bolsonaro, Celso Vilardi y Paulo Amador da Cunha Bueno, calificaron la sentencia de “absurdamente excesiva” y adelantaron que presentarán recursos incluso ante tribunales internacionales. Según su versión, el expresidente no participó en ningún plan golpista ni en los actos violentos del 8 de enero de 2023.
La condena incluye 27 años y tres meses de prisión en régimen cerrado y una multa equivalente a 124 días de dos salarios mínimos cada uno. Junto a Bolsonaro, fueron castigados otros seis altos exfuncionarios —entre ellos exministros de Defensa y de Justicia, además del excomandante de la Armada— que suman en conjunto 157 años de cárcel.
El exayudante presidencial Mauro Cid, pieza clave en la investigación, obtuvo una pena reducida de dos años tras convertirse en colaborador de la justicia. Su testimonio ha sido central para sostener las acusaciones contra Bolsonaro y su círculo más cercano.
Escenario en tensión
La sentencia no solo marca un precedente judicial en Brasil, sino que también agita la política internacional. Washington se coloca en una posición de crítica abierta, mientras que Sudamérica respalda la institucionalidad brasileña. Entre tanto, la defensa de Bolsonaro anuncia una larga batalla legal que promete extenderse más allá de las fronteras del país.
En el horizonte, el caso Bolsonaro se perfila como una prueba de resistencia democrática para Brasil y como un nuevo campo de fricción en las relaciones hemisféricas. Con datos de Europa Press.