El mandatario activa el Plan Independencia 200 en medio del pulso militar en el Caribe
Caracas, Venezuela.- Nicolás Maduro subió un tono más en su retórica contra Washington. En un acto celebrado de madrugada en Caracas, el presidente venezolano anunció el inicio de lo que denominó una fase de “resistencia activa y ofensiva permanente”, un plan militar con el que pretende movilizar a las Fuerzas Armadas en plena escalada de tensiones políticas y militares con Estados Unidos.
Acompañado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, Maduro proclamó que “los mares, tierras y montañas le pertenecen al pueblo de Venezuela, jamás le pertenecerán al imperio norteamericano”. La frase, lanzada como consigna, resume el espíritu de lo que bautizó como Plan Independencia 200, que contempla la activación de 284 “frentes de batalla” en puntos estratégicos del país.
“Debemos tener nuestras costas de punta a punta libres de imperialistas, invasores y grupos de violencia”, insistió el mandatario, en un discurso que mezcló tono marcial con llamado a la unidad nacional. Aunque no ofreció detalles operativos, sí aseguró que los venezolanos estarán “movilizados a la hora que sea, cuando sea y para lo que sea”.
Defensa integral y milicia en las calles
Maduro enmarcó la iniciativa dentro del concepto de “defensa integral de la nación”, insistiendo en que se trata de una “batalla fundamental para ganar y consolidar la paz”. Como parte del plan, el Gobierno abrió nuevas jornadas de alistamiento a la Milicia Bolivariana, una fuerza auxiliar que el chavismo impulsa desde hace años como complemento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Choque con Washington
El anuncio llega en un momento especialmente tenso. En las últimas semanas, la administración estadounidense intensificó su presencia militar en aguas del Caribe. Uno de los episodios más delicados fue el bombardeo de una supuesta narcolancha, donde murieron once presuntos integrantes del grupo Tren de Aragua, según informó Washington.
Caracas calificó el hecho como una acción inédita y una provocación directa. Frente a este escenario, los principales dirigentes chavistas han apelado a la unidad nacional como escudo frente a lo que describen como un intento de intimidación por parte de Estados Unidos.
Maduro, desafiante, asegura que su nueva “ofensiva permanente” busca blindar el territorio frente a cualquier amenaza. Pero en el fondo, lo que revela es un nuevo capítulo en la larga confrontación política y militar que Caracas mantiene con Washington, un pulso que ahora vuelve a agitar las aguas del Caribe.