Una alianza estratégica que ha capacitado a más de 1,4 millones de trabajadores desde 1992.
Santo Domingo.- La formación técnico-profesional es el engranaje que hace girar la maquinaria de las Zonas Francas dominicanas, un motor silencioso que el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) ha mantenido en marcha por décadas. En un reciente seminario, Rafael Santos Badía, director general del INFOTEP, no solo destacó esta relación simbiótica, sino que reafirmó el compromiso de la institución de seguir impulsando la competitividad de un sector que es clave para la economía nacional. La colaboración entre el INFOTEP, el Estado, los trabajadores y los empleadores es la prueba viviente de un modelo tripartito exitoso.

Desde 1992, la alianza entre el INFOTEP y la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) ha sido la piedra angular de este desarrollo. Un convenio histórico destina el 35% de los aportes del sector a la capacitación de sus empleados, una inversión inteligente que ha rendido frutos exponenciales.
La cifra es contundente: entre 1992 y 2024, el INFOTEP ha capacitado a un asombroso número de 1.439.960 trabajadores a través de 74.117 acciones formativas. Estas no son simplemente estadísticas; son personas que han mejorado sus habilidades, su calidad de vida y su capacidad de contribuir al crecimiento del país.
El objetivo va más allá de un simple curso. Se trata de fortalecer la capacidad competitiva de las empresas y asegurar que el talento humano esté a la altura de las exigencias del mercado.
Para lograrlo, el INFOTEP ofrece un menú de servicios especializados: desde asistencia técnica y diseño curricular hasta intermediación laboral y el exitoso Programa de Formación Dual, que une la teoría con la práctica en un ambiente de trabajo real. Gracias a esto, los trabajadores han desarrollado competencias en áreas de alta demanda como mecatrónica, automatización, electrónica industrial y diseño gráfico.
Es la preparación que demanda la Industria 4.0, un desafío que Santos Badía ya visualiza como el próximo gran reto para la institución.
La presencia del INFOTEP no se limita a un par de aulas en la capital; se extiende por todo el país. Sus centros de formación están estratégicamente ubicados en parques de zonas francas en San Pedro de Macorís, Puerto Plata, ITABO, Santiago Norte, San Isidro y Las Américas, lo que demuestra su compromiso con el desarrollo regional.
Esta infraestructura robusta asegura que la capacitación llegue directamente a donde se necesita, optimizando tiempo y recursos para las empresas y sus trabajadores. En definitiva, la relación entre el INFOTEP y las Zonas Francas es una historia de éxito que ilustra cómo la inversión en la gente se traduce en prosperidad para una nación.