La megaestrella Juan Soto no logra detener el desplome del equipo de Nueva York.
La temporada de los Mets de Nueva York parece estar desmoronándose ante los ojos de todos. A pesar de contar con una de las nóminas más caras de las Grandes Ligas y la presencia de su flamante superestrella, Juan Soto, el equipo se encuentra en caída libre y sus aspiraciones de postemporada penden de un hilo. La ofensiva del dominicano no ha evitado el declive.
La derrota reciente por 4-9 ante Filadelfia no es solo un revés más, es el cuarto al hilo y el séptimo en los últimos 10 juegos, una racha que ha encendido todas las alarmas en el Citi Field.
La decepción neoyorquina
Cuando restan apenas 17 partidos para que termine la temporada regular, el panorama de los Mets es desolador. Con un récord de 76 victorias y 70 derrotas, apenas les llevan una ventaja mínima a sus competidores directos por el último comodín de la Liga Nacional. La presión aumenta día a día, con los Gigantes de San Francisco y los Rojos de Cincinnati pisándoles los talones, a dos y tres juegos de distancia, respectivamente. La situación es crítica, y la franquicia, que invirtió una cifra récord en esta campaña, se ve envuelta en una espiral de frustración.
Desde finales de julio, la situación ha ido de mal en peor: han tenido más derrotas que victorias, una estadística que evidencia la falta de consistencia y el bajo rendimiento general del equipo. Esta racha negativa ha hecho que la gran ofensiva de Juan Soto, el pelotero dominicano cuya firma multimillonaria por $765 millones generó una gran expectación, pase a segundo plano. A pesar de sus números individuales, el éxito del equipo no lo acompaña, reflejando que en el béisbol, un solo jugador, por muy talentoso que sea, no puede cargar con todo el peso.
Un camino lleno de obstáculos
El calendario que le queda a los Mets no es nada fácil. Tendrán que enfrentarse a rivales de peso que no les darán tregua. Los duelos que se avecinan contra equipos como los Filis de Filadelfia, los Rangers de Texas, los Padres de San Diego, los Nacionales de Washington, los Cachorros de Chicago y los Marlins de Miami, serán decisivos. Cualquier tropiezo más podría significar el fin de sus sueños de postemporada.
Con la segunda nómina más costosa de la MLB, solo por detrás de los Dodgers de Los Ángeles, este desempeño ha generado duras críticas. La pregunta que se hacen los aficionados y la prensa es: ¿se trata de un simple bache o de un problema estructural más profundo que ni siquiera el gran talento de Juan Soto ha podido solucionar?
Ofensiva de Juan Soto desde agosto
El desempeño ofensivo de Juan Soto con los Mets de Nueva York desde agosto de 2025 ha sido, en términos generales, sólido y consistente, consolidándolo como uno de los pilares del equipo a pesar de la racha negativa.
A partir de la segunda mitad de agosto y durante las primeras semanas de septiembre, Soto ha demostrado su valía con un promedio de bateo de .309, con un notable poder que se refleja en 8 jonrones, 24 carreras impulsadas y 22 anotadas en un periodo de 23 partidos.
De hecho, su rendimiento ha sido tan significativo que se ha posicionado para alcanzar logros personales importantes:
- Se convirtió en el primer jugador en la MLB en conseguir un "30-30″ (30 jonrones y 30 bases robadas) en la temporada 2025, un hito que ningún otro jugador de los Mets había logrado desde Francisco Lindor.
- Está a solo dos jonrones de unirse al exclusivo club "40-30″, algo que solo han logrado 12 jugadores en la historia de las Grandes Ligas.
Su producción ha sido constante. Un análisis reciente de su rendimiento destaca que ha bateado de forma segura en 11 de sus últimos 12 juegos, acumulando 7 extrabases, 16 carreras impulsadas y 7 bases robadas en ese lapso.
Aunque los Mets están en una racha perdedora, los analistas y los aficionados señalan que el bajo rendimiento no es culpa de Soto. Su ofensiva ha sido un punto brillante en un equipo que ha sufrido por la falta de consistencia colectiva, un bullpen inestable y la presión de un calendario difícil.
En resumen, la ofensiva de Juan Soto con los Mets desde agosto ha sido de un jugador de élite, y ha cumplido con las expectativas generadas por su contrato récord. Su constante producción lo ha mantenido como un líder en las estadísticas ofensivas del equipo, incluso en un momento en que el resto del conjunto se encuentra en una espiral negativa.