Congresistas reintroducen una ley para reconocer a los inmigrantes que ayudaron en la Zona Cero tras el atentado.
Veinticuatro años después de los atentados del 11 de septiembre, un grupo de congresistas de Nueva York vuelve a la carga para hacerle justicia a un grupo de héroes olvidados: los trabajadores inmigrantes indocumentados. Hoy, el congresista Adriano Espaillat, junto a las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez y Grace Meng, reintrodujo la Ley de Libertad de los Trabajadores Inmigrantes del 11 de septiembre.
Esta propuesta busca abrir un camino hacia la ciudadanía para los miles de rescatistas y voluntarios que, sin papeles, se arriesgaron para ayudar en las labores de rescate y limpieza en la Zona Cero.
La iniciativa no solo es un acto de gratitud, sino también una respuesta a una grave crisis humanitaria. Durante días y semanas después de los ataques, estos valientes hombres y mujeres estuvieron expuestos a un aire tóxico, lleno de contaminantes y posibles carcinógenos.
Como consecuencia, muchos de ellos ahora enfrentan serios problemas de salud, desde enfermedades respiratorias hasta cáncer. Sin embargo, debido a su estatus migratorio, se encuentran con enormes obstáculos para recibir la atención médica que necesitan y merecen.
Una deuda moral y un acto de valentía
"El 11 de septiembre marcó uno de los días más oscuros para nuestra nación, y tras los ataques, muchos trabajadores inmigrantes —indocumentados e invisibles— dieron el paso al frente para ayudar a reconstruir, limpiar y cuidar una ciudad y una nación en crisis", declaró el congresista Espaillat.
Sostiene que la valentía y el sacrificio de estos inmigrantes fueron vitales para la recuperación del país, y sus contribuciones son un recordatorio de que la fuerza de la nación se arraiga en las manos y los corazones de los que vinieron de otros lugares.
Por su parte, la congresista Ocasio-Cortez calificó a estos voluntarios como "héroes estadounidenses", lamentando que el país los haya "prácticamente abandonado" en su lucha contra los problemas de salud derivados de su exposición a materiales tóxicos como el asbesto. Para ella, es "hora de que el Congreso les ofrezca una vía a la ciudadanía y les muestre la gratitud que se les debe".
La congresista Meng se hizo eco de este sentimiento, recordando que unos 2,000 inmigrantes se pusieron en peligro por la ciudad y el país, y que se han ganado con creces la oportunidad de obtener la ciudadanía.
La reintroducción de la ley busca rectificar una injusticia histórica. Para los congresistas, este proyecto no es solo una cuestión de política, sino una deuda moral con aquellos que, en el momento de mayor necesidad, no dudaron en ponerse en primera línea sin importar su condición. Si la ley prospera, representaría un reconocimiento tardío pero vital para quienes ayudaron a sanar las heridas de una ciudad entera, demostrando que su valor y sacrificio no serán olvidados.
