El Conejo Malo revela el motivo de su ausencia en suelo estadounidense: la sombra del Servicio de Inmigración.
El reconocido artista puertorriqueño Bad Bunny ha confesado una de las razones principales por las que ha evitado llevar su actual gira a Estados Unidos. En una entrevista para la revista británica i-D, el cantante reveló que su decisión está directamente ligada al miedo de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realice redadas en sus conciertos, un temor que, según sus palabras, fue un factor clave en la planificación del tour.
"Pero estaba el problema de que, joder, el puto ICE podría estar fuera. Y es algo de lo que hablamos y que nos preocupaba mucho", explicó el artista al ser cuestionado sobre por qué su gira 'Debí tirar más fotos' no ha pasado por el territorio continental de EE.UU., a pesar de haber tenido un éxito arrollador en el pasado.
Este temor a la deportación masiva de latinos ha sido una sombra constante para la comunidad hispana en el país, y ahora, Bad Bunny lo pone sobre la mesa como una preocupación real que afecta incluso al mundo del entretenimiento.
Un refugio en casa y un récord en España
Mientras sus fans estadounidenses se quedan con las ganas, Bad Bunny ha encontrado refugio en su tierra natal. El artista está terminando una residencia histórica en el Coliseo de San Juan, donde ha completado 30 fechas en más de dos meses, un hito sin precedentes en la isla.
El artista señaló que sus seguidores de Estados Unidos pueden viajar a Puerto Rico para verle, al igual que el resto de los latinos que viven en ese país, destacando el hecho de que Puerto Rico es un "territorio no incorporado" de Estados Unidos, lo que ofrece un espacio de relativa seguridad ante la amenaza de las redadas.
El cantante quiso aclarar que su decisión no se debe a un sentimiento de "odio" hacia Estados Unidos, donde ha actuado con éxito en numerosas ocasiones. "He disfrutado conectando con los latinos que viven en Estados Unidos", afirmó, dejando claro que su ausencia en esta ocasión es una cuestión de principios y preocupación por sus seguidores.
Mientras sus fans en el norte esperan, Bad Bunny ya ha puesto la mira en España. El próximo año, el artista tendrá una residencia de 12 fechas en el país ibérico, con presentaciones en Madrid y Barcelona.
La preventa de entradas fue un fenómeno sin precedentes: se vendieron más de 600.000 entradas en menos de 24 horas, un récord histórico que llevó a la promotora Live Nation a calificar el suceso como "historia".
Asi, Bad Bunny sigue rompiendo récords, pero esta vez, ha optado por hacerlo lejos de la incertidumbre que generan las políticas migratorias en Estados Unidos. Con datos de Europa Press.