Operativo anticorrupción en el Ministerio Público de Carabobo; un ex jefe está entre los acusados.
Un total de 14 fiscales del estado de Carabobo han sido detenidos y enfrentan cargos por presunta corrupción, en lo que el fiscal general, Tarek William Saab, ha calificado como un operativo "ejemplarizante".
La operación, que arrancó el pasado domingo, incluyó la detención de un antiguo responsable del Ministerio Público en la región, lo que subraya la magnitud de la redada.
En un comunicado contundente, Saab enmarcó la acción dentro de la "permanente cruzada contra la corrupción" que su oficina mantiene en las instituciones del Estado. Para el fiscal, este operativo no es solo una simple acción judicial, sino un paso "trascendental" para sanear las estructuras del poder público.
"Reafirma nuestro compromiso con la transparencia y la legalidad, asegurando que todos nuestros funcionarios actúen con el máximo decoro y responsabilidad", declaró Saab. Su mensaje es claro: la integridad del sistema de justicia es un pilar fundamental para la estabilidad del país, y no se tolerará ninguna conducta que la socave.
El Ministerio Público ha estado bajo una vigilancia constante. Según los datos oficiales, la cifra de funcionarios procesados por violar la ley ya asciende a 570, y el fiscal general aseguró que el seguimiento continuará "sin contemplación alguna".
Esto envía una señal a todos los niveles de la institución: la vigilancia interna es estricta y las consecuencias para quienes se desvíen de la legalidad serán severas.
La detención de estos fiscales en Carabobo pone en evidencia que el problema de la corrupción no es una cuestión de casos aislados, sino que puede permear hasta los niveles de la administración de justicia.
El hecho de que un exjefe regional esté implicado sugiere una estructura de corrupción más profunda, una que las autoridades buscan desmantelar por completo.
Este operativo es un mensaje directo a la ciudadanía de que se están tomando medidas para limpiar la casa. En un país donde la confianza en las instituciones ha sido a menudo cuestionada, una acción de este tipo busca restaurar la fe en el sistema de justicia y demostrar que la rendición de cuentas es una realidad, sin importar el cargo que se ostente.
La oposición, en cambio, ha acusado a los órganos controlados por el chavismo de recurrir a este tipo de prácticas para depurar cualquier atisbo de crítica en sectores clave, como pueda ser el sistema judicial.