Argentina ya representa el 20 % del mercado turístico en el destino
En 2025, La Romana no solo ha consolidado su posición como uno de los destinos turísticos más atractivos del Caribe, sino que ha sumado un nuevo protagonista a su auge: el viajero argentino. Según cifras recientes, Argentina ya representa el 20 % de los visitantes que llegan a esta región dominicana, frente al 15 % registrado en 2024.
El dato no es menor. En varios complejos turísticos de la zona, Argentina ya ha superado a Estados Unidos como principal mercado emisor. Una señal clara del cambio de comportamiento del turista sudamericano, que apuesta por experiencias más auténticas, menos masivas y con un fuerte componente natural y cultural.
No es casualidad, hay estrategia detrás
Para Andrés Fernández, presidente de la Asociación de Hoteles La Romana–Bayahibe, este crecimiento no ocurrió por azar. “El aumento del turismo argentino es la consecuencia directa de una propuesta sólida, que entiende lo que el viajero actual busca. En La Romana ofrecemos algo más que sol y playa: calidad, diversidad, limpieza, y una identidad que no se diluye”, afirmó.
La combinación de una oferta diferenciada con entornos cuidados ha sido clave. Desde playas libres de sargazo, gracias a su ubicación privilegiada en el mar Caribe, hasta la cercanía con Isla Saona, el destino ha sabido destacar lo que lo hace distinto.
Ana García-Sotoca, directora ejecutiva de las entidades hoteleras y turísticas de la región, explicó que la conexión con el mercado argentino se ha ido fortaleciendo por varios frentes: una mayor conectividad aérea, un trato cercano y humano, y productos turísticos que equilibran calidad con precio justo.
“La Romana no es el destino más barato del Caribe, pero sí uno de los que mejor rendimiento ofrece por lo que se paga. Los argentinos están priorizando el valor real de sus vacaciones, y eso aquí lo encuentran”, agregó García-Sotoca.
Una experiencia completa, no solo vacaciones al sol
A diferencia de otros destinos donde la experiencia termina en la piscina o la playa, La Romana apuesta por una propuesta integral. Bayahibe, Dominicus y los alrededores ofrecen no solo paisajes únicos, sino también actividades culturales, gastronomía local y rutas de ecoturismo, sumando valor a cada estadía.
Además, el golf —una de las joyas menos explotadas del destino— sigue atrayendo a un perfil de viajero exigente que busca actividades más allá del hotel todo incluido.
Este repunte del mercado argentino no solo posiciona a La Romana como un destino clave en la región, sino que refuerza una tendencia global: los viajeros ya no solo buscan precios bajos, sino experiencias que valgan la pena. Y La Romana, al parecer, ha sabido leer el momento.