El presidente advierte que habrá sanciones severas por desfalcos públicos
SANTO DOMINGO. — El presidente Luis Abinader lanzó este lunes una advertencia directa: quien robe dinero público, sobre todo en el sector salud, tendrá que responder ante la justicia. Su declaración se produce en medio de las investigaciones por supuestas irregularidades en el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
Abinader no dejó espacio para ambigüedades. “Toda persona que haya sustraído fondos públicos, y especialmente de salud, debe enfrentar consecuencias drásticas en términos de la justicia”, dijo, al ser cuestionado sobre el caso durante un encuentro con la prensa.
Pero más allá de la respuesta política, el mandatario dejó claro que fue el propio Gobierno quien encendió las alarmas. Según explicó, desde noviembre de 2024 el Poder Ejecutivo solicitó al Ministerio Público, la Cámara de Cuentas y otros entes de control abrir investigaciones formales sobre el manejo de recursos en SeNaSa.
“Estas investigaciones no arrancaron por presión mediática, sino por una decisión directa del Gobierno. No vamos a encubrir a nadie”, insistió el mandatario.
Investigación en curso desde múltiples frentes
Además del Ministerio Público, la Cámara de Cuentas ya tiene meses trabajando en una auditoría a fondo. En paralelo, la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) y la Dirección de Antifraude están levantando información técnica y financiera. También la Procuraduría General participa con su propia línea de indagación.
Con este esfuerzo articulado, el Gobierno busca establecer responsabilidades claras, sin importar quién esté implicado.
Aunque Abinader no ofreció nombres ni adelantó conclusiones, sí dejó claro que no habrá espacio para la impunidad. “La corrupción, y más aún en temas de salud, tiene consecuencias graves. Estamos hablando de recursos que afectan directamente a los más vulnerables”, remarcó.
SeNaSa bajo lupa
El Seguro Nacional de Salud, que maneja una de las carteras presupuestarias más sensibles del Estado, ha estado en el ojo público tras publicaciones periodísticas que apuntan a presuntas anomalías en contrataciones, manejo de fondos y procesos administrativos.
Sin embargo, según explicó el presidente, las investigaciones ya estaban en marcha antes de que la prensa hiciera públicos los detalles.
Esto refuerza, según Abinader, la línea de transparencia que su gobierno asegura mantener. “No vamos a esperar que los medios nos presionen para actuar. Cuando hay indicios serios, se investiga. Punto”.
Sin margen para la duda
La declaración de Abinader fue un mensaje directo no solo a los involucrados, sino también a quienes podrían creer que hay margen de maniobra en las instituciones públicas.
“Aquí no importa el cargo, la afiliación o el poder. Si se prueba que hubo desfalco, el que lo hizo irá ante los tribunales”, dijo.
Aunque no lo mencionó directamente, sus palabras parecieron también una respuesta a quienes han criticado la lentitud o supuesta pasividad del Gobierno frente a casos de corrupción. En esta ocasión, Abinader se presentó como un presidente dispuesto a enfrentar la situación, sin escudos ni favoritismos.
¿Qué sigue?
La expectativa está ahora en los resultados de las auditorías y las investigaciones en curso. Desde la Cámara de Cuentas se espera un informe en los próximos meses, mientras que el Ministerio Público ha mantenido un perfil reservado sobre sus hallazgos preliminares.
Si se comprueban irregularidades, se abrirían procesos judiciales que podrían involucrar a exfuncionarios, contratistas o actuales miembros de la administración.
Por lo pronto, el mensaje desde el Palacio Nacional es uno: si hay culpables, se les aplicará todo el peso de la ley. Y en palabras del propio presidente, más aún si se trata de fondos destinados a la salud de los dominicanos.