Expertos aconsejan ver a un oftalmólogo por destellos o manchas en la visión
La visión es un sentido que muchas veces damos por sentado, pero cuando algo inusual aparece, como manchas o destellos repentinos, es crucial prestarle atención. La oftalmóloga española Paula Larrañaga ha alertado sobre estos síntomas, que podrían ser una señal de un desprendimiento de vítreo posterior, una condición que, aunque natural, necesita ser revisada por un especialista para evitar complicaciones mayores.
El desprendimiento de vítreo ocurre cuando la gelatina transparente que rellena el ojo, llamada humor vítreo, se separa de la retina. Este proceso es común a partir de los 50 años, pero puede ocurrir antes en personas con miopía o que han sufrido traumatismos oculares.
A pesar de que la mayoría de las veces es inofensivo y no requiere tratamiento, la doctora Larrañaga advierte que un 10% de los casos pueden llevar a complicaciones serias, como hemorragias, desgarros o, incluso, un desprendimiento de retina.
Las señales de alarma son las que el ojo capta: pequeñas manchas móviles que flotan en el campo visual, popularmente conocidas como "moscas volantes", y destellos de luz que se asemejan a relámpagos.
"Generalmente, las moscas volantes disminuyen con el tiempo y solo se notan en situaciones de alto contraste, como al mirar una pared blanca o en días muy soleados. Los destellos también tienden a desaparecer de forma progresiva", explica la oftalmóloga.
Sin embargo, que los síntomas puedan desaparecer no significa que no haya que actuar. Larrañaga insiste en que cualquier persona que experimente estos síntomas, especialmente si aparecen de forma brusca, debe acudir de inmediato a un especialista.
La razón es simple: una exploración detallada de la retina es la única forma de descartar complicaciones y, en caso de que existan, actuar a tiempo para prevenir un daño permanente en la visión. La prevención y la atención temprana son cruciales para un diagnóstico correcto y un tratamiento efectivo.
El mensaje de la experta es que no dejes pasar los síntomas. Una consulta a tiempo puede marcar la diferencia entre un proceso benigno y una complicación grave que podría comprometer la vista de forma irreversible. El cuidado de los ojos es un asunto serio y, ante la mínima señal de alarma, la mejor opción siempre será buscar la opinión de un profesional. Con datos de Europa Press.