Tras perder las elecciones, la oposición denuncia fraude y exige una repetición.
El tamborileo de los tambores de la política guyanesa no ha cesado desde las elecciones generales del pasado 1 de septiembre. La aparente calma de los resultados oficiales se ha visto rota por un grito de protesta y desconfianza. El candidato presidencial opositor, Aubrey Norton, ha salido al frente para cuestionar con vehemencia el proceso y ha puesto sobre la mesa una exigencia que eleva la tensión en el país: una auditoría pericial de los resultados o, de lo contrario, la repetición de las elecciones.
Norton, al frente de la coalición Alianza para una Nueva Unidad (APNU), no ha aceptado el veredicto de las urnas. La APNU, que quedó en un sorprendente tercer lugar según los datos oficiales, ha enviado una carta formal a la Comisión Electoral de Guyana (GECOM) denunciando lo que califican como “flagrantes violaciones” a la Constitución durante todo el proceso. Es un desafío frontal al sistema electoral, un intento de reabrir un caso que el oficialismo ya da por cerrado.
Pero la respuesta de la presidenta de la GECOM, Claudette Singh, ha sido tan clara como contundente. Singh ha advertido a la oposición que su reclamo no tiene cabida en esa institución. Con la Constitución en la mano, les ha recordado que cualquier disputa sobre la legalidad de las elecciones debe ser presentada ante el Tribunal Supremo.
“El Artículo 163 de la Constitución de Guyana estipula explícitamente que el Tribunal Supremo tiene jurisdicción exclusiva para decidir sobre cualquier cuestión sobre la legalidad de las elecciones”, ha señalado, cerrando la puerta a cualquier negociación fuera de la vía judicial.
La pugna política ha paralizado incluso el proceso de certificación de resultados. La reunión de la GECOM, prevista para este viernes, tuvo que ser aplazada ante la ausencia de los delegados de la oposición.
El delegado del gobernante Partido Popular Progresista (PPP), Sase Gunraj, manifestó su frustración en un mensaje en Facebook, explicando que ningún representante de la oposición se presentó, lo que obligó a posponer la sesión.
El reloj corre, y la GECOM ha convocado a una nueva reunión en un plazo de 24 horas, con la posibilidad de certificar los resultados incluso si los delegados opositores vuelven a ausentarse.
Según los resultados publicados hasta el momento, el PPP controlará la Asamblea Nacional con 41 de los 65 escaños, lo que representa un aumento de seis asientos en comparación con la legislatura anterior.
La oposición, por su parte, se quedaría con 29. De confirmarse estos números, el presidente saliente, Irfaan Ali, cuyo partido ha sido el gran ganador de la contienda, será automáticamente elegido para un nuevo mandato.
Tradicionalmente, la política guyanesa ha estado marcada por una división étnica del voto entre los partidos de origen indio y los de ascendencia afroguyanesa. Sin embargo, en esta ocasión, una nueva fuerza, el partido Invertimos en la Nación (WIN) del multimillonario Azruddin Mohamed, ha emergido con fuerza, quedando en un sorpresivo segundo lugar y complicando la tradicional polarización. Este nuevo actor político podría reconfigurar el mapa político guyanés en el futuro. Con datos de Europa Press