Una de cada diez visitas al urólogo es por un agrandamiento de esta glándula.
El hombre dominicano, en su gran mayoría, 90%, acude al urólogo por una sola razón: la próstata. Y, de forma más específica, por el agrandamiento de la misma, una condición conocida en el argot médico como hiperplasia prostática benigna.
La cifra, impactante y reveladora, fue dada a conocer por la presidenta de la Sociedad Dominicana de Urología, quien aseguró que el 90 por ciento de las consultas que se ven a diario están relacionadas con esta glándula y sus patologías derivadas.
Entre las dolencias asociadas, el listado es preocupante: cáncer de próstata, prostatitis o inflamación de la glándula, y otros problemas como el cálculo renal e infecciones recurrentes.
Mientras tanto, en las mujeres, las causas más frecuentes para acudir a la consulta son los cálculos renales o la cistitis, aunque la especialista aclaró que ellas son tratadas en primera instancia por un médico general o ginecólogo, y solo cuando los síntomas son recurrentes deben visitar al urólogo.

Ante este panorama, la Sociedad Dominicana de Urología ha tomado cartas en el asunto, enfocando sus esfuerzos en la formación y el entrenamiento de sus especialistas.
La doctora Katia García afirmó que la entidad ha estado desarrollando un programa intensivo de entrenamiento en técnicas mínimamente invasivas para tratar tanto la hiperplasia benigna como el cáncer de próstata. El objetivo es preparar a los urólogos del país en las tecnologías más avanzadas.
Una de las técnicas más prometedoras es la enucleación prostática, un procedimiento quirúrgico de vanguardia que permite extraer la próstata completa, dejando solo la capa que la recubre.

Al respecto, la doctora García explicó que esta técnica ofrece resultados más duraderos en el tiempo, lo que se traduce en menos intervenciones para el paciente, una recuperación más rápida y un retorno veloz a la vida normal, laboral y social. Un verdadero salto cualitativo en el tratamiento de esta patología.
Aunque en el país ya existen urólogos entrenados en esta técnica, la Sociedad ha decidido impulsar este tipo de jornadas para aumentar el número de especialistas que puedan ofrecer este servicio a la población.
“La técnica de enucleación prostática va a sustituir la resección de próstata”, vaticinó la doctora García.
Actualmente, la resección es el procedimiento más común, ya que está cubierto por el Plan Básico de Salud, pero la enucleación, aunque más avanzada y utilizada a nivel global, ha tardado en desarrollarse en América Latina.
La Jornada de Laparoscopía y Enucleación Prostática: De la consulta al quirófano 2025, ha sido un pilar en esta misión de formación.
El evento, que se ha desarrollado durante el viernes y sábado, ha abordado desde el manejo quirúrgico de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) con tratamientos mínimamente invasivos, hasta temas más complejos como la terapia con vapor de agua (Rezum) y la crioterapia prostática.
La agenda del sábado se ha enfocado en el cáncer de próstata, con un énfasis especial en la cirugía laparoscópica y robótica, tecnologías que representan el futuro de la urología.
Conferencias de actualización científica a cargo de especialistas nacionales e internacionales, entrenamiento en simuladores quirúrgicos y discusiones sobre temas como la anatomía funcional de la continencia urinaria han enriquecido el conocimiento de los participantes.
El objetivo final es que los urólogos dominicanos estén a la vanguardia, capacitados en las técnicas más innovadoras para ofrecer un servicio de calidad.
Se espera que, en un país donde la salud de la próstata es una preocupación constante, este tipo de iniciativas son un paso firme hacia un futuro en el que los diagnósticos tempranos y los tratamientos avanzados se conviertan en la norma, garantizando una mejor calidad de vida para los pacientes.