Richard Medina dice que esos recursos no han sido integrados a la Cuenta Única del Gobierno, lo que es un claro ejemplo de ineficiencia.
La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se encuentra en el país para la evaluación del Artículo IV, no dudará en volver a insistir en una receta conocida pero difícil de digerir: controlar el gasto público, aumentar los ingresos y emprender reformas estructurales de fondo. Así lo ha advertido el economista Richard Medina, un miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En una intervención en el programa El Sol de la Mañana, Medina fue claro y directo. Según sus previsiones, el FMI pondrá el foco en las enormes pérdidas de las EDES, las empresas distribuidoras de electricidad.
El economista subrayó que gran parte de los recursos destinados al sector eléctrico se han utilizado para cubrir el déficit financiero y no para realizar las inversiones necesarias en la reducción de pérdidas. Es una crítica que apunta a una mala gestión que drena los recursos del Estado.
Pero la lista de reformas no termina ahí. Medina pronosticó que los comisionados del FMI también abordarán temas espinosos como las reformas al mercado laboral y, de forma especial, al sistema de pensiones.
Sostiene que dichos temas implican debates complejos y políticamente sensibles, pero el organismo internacional los considera cruciales para la sostenibilidad a largo plazo de la economía.
En cuanto al desempeño económico, el economista del PLD no se mostró optimista. Proyectó que el país difícilmente alcanzará la meta oficial de un 3% de crecimiento en 2025. Su argumento es que en los primeros siete meses del año, la economía apenas ha crecido un 2.4%, lo que obligaría a un crecimiento de más del 4% en los meses restantes, una cifra que parece poco probable de alcanzar.
A pesar de su crítica, Medina reconoció que Punta Catalina ha generado importantes ahorros y estabilidad al sistema eléctrico. Estimó los ahorros en US$400 millones anuales por sustituir otras plantas, y unos US$250 millones adicionales en beneficios anuales para el gobierno.
Medina también levantó una bandera roja sobre la gestión fiscal del gobierno. Criticó la práctica de endeudarse para mantener recursos guardados sin ejecutar, una anomalía que califica como una "mala planificación fiscal".
Estima que aún hay unos RD$51,000 millones en excedentes financieros y cuentas de organismos descentralizados que no han sido integrados a la Cuenta Única del Gobierno, un claro ejemplo de ineficiencia.
En otro tema, el economista se refirió al informe de la Cámara de Cuentas sobre la planta de Punta Catalina, calificándolo de "extraño" por incluir gastos operativos y financieros en el costo total de la central.
A pesar de su crítica, Medina reconoció que la planta ha generado importantes ahorros y estabilidad al sistema eléctrico. Estimó los ahorros en US$400 millones anuales por sustituir otras plantas, y unos US$250 millones adicionales en beneficios anuales para el gobierno.
El pronóstico de Richard Medina, es un recordatorio de que la economía dominicana, si bien muestra fortalezas, también enfrenta vulnerabilidades y retos estructurales.
Las recomendaciones del FMI, aunque impopulares, podrían ser el mapa de ruta para que el país navegue por las aguas turbulentas de la economía global, y para que la República Dominicana siga siendo un modelo de crecimiento en la región.
El desafío ahora es si las autoridades estarán dispuestas a asumir los costos políticos de las reformas necesarias.