Tribunal impone coerción a siete implicados y declara el caso complejo
SANTIAGO, República Dominicana.– La justicia dominicana comenzó a cerrar el cerco judicial contra los integrantes de la estructura criminal desmantelada en la Operación Discovery 3.0. Siete de los imputados ya recibieron medidas de coerción, incluyendo prisión preventiva y arresto domiciliario, en una audiencia que marcó un nuevo capítulo en el combate al crimen organizado digital en el país.
La jueza Yiberty Polanco Herrán, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago, acogió en su totalidad la solicitud del Ministerio Público tras considerar que las pruebas presentadas son suficientemente sólidas como para comprometer la responsabilidad penal de los acusados.
Uno de los principales cabecillas del grupo, Bernardo Taveras Vélez, deberá cumplir prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey Hombres. Esta medida, revisable cada tres meses, se impuso atendiendo a la gravedad de su rol en la red.
Otro de los líderes, Jesús Manuel Castaños Colón, fue beneficiado con prisión domiciliaria, uso de grilletes electrónicos e impedimento de salida del país, en consideración a su estado de salud. El tribunal reconoció su activa participación en la estructura, según lo establecido por el órgano acusador.
Cooperación internacional y caso complejo
La jueza también valoró la cooperación entre el Ministerio Público dominicano y agencias estadounidenses, y declaró el proceso como de tramitación compleja, lo que otorga un plazo de ocho meses para que la Fiscalía presente el acto conclusivo.
Contra otros cuatro imputados –Juan Luis Naranjo Gómez, Adderly Antonio Polanco Báez, José Ramón López Tavárez y Luis Eduardo Méndez Ureña– el tribunal ordenó arresto domiciliario, considerando que han cooperado con la investigación y ofrecido información relevante.
A Gipsy Pamela Castaños García se le impuso una garantía económica de RD$500,000, a través de una aseguradora.
La magistrada también hizo referencia al delito de lavado de activos, señalando que puede cometerse no solo por acción, sino también por omisión, cuando los implicados no justifican la procedencia de los recursos reflejados en sus estados financieros.
La revisión de las medidas fue fijada para el 28 de noviembre.
Una red que apuntaba a víctimas vulnerables
La red criminal utilizaba plataformas digitales para realizar fraudes cibernéticos, robar identidades y lavar dinero, afectando principalmente a ciudadanos estadounidenses de la tercera edad. La Operación Discovery 3.0 fue el resultado de más de dos años de investigación y seguimiento, y representa la continuidad de los esfuerzos desplegados en las fases anteriores, Discovery y Discovery 2.0.
Extradiciones en curso
Paralelamente, la Suprema Corte de Justicia tramita las extradiciones de varios implicados. Oscar Manuel Castaños García, Joel José Cruz Rodríguez (alias Pa Flow), Joel Francisco Mathilda León y Edward José Puello aceptaron voluntariamente ser extraditados a Estados Unidos, donde enfrentarán cargos por su rol en esta red de estafas.
También está en curso la extradición de Gerardo Heriberto Núñez Núñez (alias Joseo), quien cumple prisión preventiva en el CCR Rafey Hombres mientras se decide su entrega.
La audiencia de conocimiento de medida de coerción contra otros dos implicados, Kelvin Bladimir Vásquez Santana e Yliana María Cruz García, fue aplazada para el 11 de septiembre a solicitud de la defensa, que pidió más tiempo para estudiar el expediente.
Con cada paso, las autoridades buscan desarticular por completo esta estructura que operaba a nivel internacional desde territorio dominicano, afectando gravemente a personas vulnerables y manchando la imagen del país como centro de operaciones criminales.