EE.UU. designa a Los Choneros y Los Lobos como terroristas, y envía ayuda militar.
El gobierno de Donald Trump ha subido la apuesta en su guerra contra el crimen organizado en Latinoamérica. En una visita a Ecuador, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la designación de las bandas criminales Los Choneros y Los Lobos como organizaciones terroristas.
La medida, que marca un punto de inflexión en la política exterior de Washington, llega acompañada de una inyección de ayuda militar y la posibilidad de una futura presencia de tropas estadounidenses en suelo ecuatoriano, recoge Europa Press.
Rubio, que se reunió con el presidente Daniel Noboa, detalló las medidas de apoyo. Estados Unidos destinará $13.7 millones de dólares a la lucha contra el narcotráfico y el crimen.
Ademas se invertirán $6 millones en drones y vehículos aéreos no tripulados para la Armada de Ecuador, con el fin de reforzar la capacidad de combate contra el narcotráfico.
Este despliegue de recursos es parte de un plan a largo plazo que podría incluir el estacionamiento de tropas estadounidenses en el país andino. Esta posibilidad, que permitiría entrenamientos y operaciones conjuntas para "enfrentar amenazas comunes", ha sido vista con recelo por la oposición ecuatoriana, que advierte de una posible pérdida de soberanía territorial.
Sin embargo, la Asamblea Nacional de Ecuador ya aprobó una reforma constitucional para permitir la presencia de bases militares extranjeras, revirtiendo una prohibición que estaba vigente desde 2009.
El presidente Daniel Noboa ha defendido el despliegue estadounidense, argumentando que es clave para combatir el crimen organizado.
Recordó que durante el periodo en el que Estados Unidos operó la base de Manta, las incautaciones de cocaína se dispararon casi un 500%.
Noboa, además, ha alineado su política de seguridad con la de Washington al declarar también como organización terrorista al Cártel de los Soles, una medida que el gobierno de Trump había tomado previamente.
Además de la seguridad, Rubio ha expresado su interés en profundizar los lazos económicos con Ecuador, y aseguró que se está trabajando para ampliar las relaciones comerciales.
También se refirió a un acuerdo en el que Ecuador recibiría a unos 300 migrantes al año, en medio de los planes de la Administración Trump para acelerar las deportaciones.
La visita de Rubio a Quito, por lo tanto, no es solo un acto protocolario, sino una señal clara de que Estados Unidos está dispuesto a utilizar su poderío militar y económico para apoyar a sus aliados en la región, en su intento por desmantelar las redes criminales que operan en el continente.