Una visita de verificación busca detectar irregularidades en las compras y contratos locales.
Santo Domingo.-Las alarmas de la transparencia se han encendido en el Ayuntamiento de Baní. La Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) y la Unidad Antifraude de la Contraloría General de la República han realizado una visita de verificación al gobierno local para auditar sus procesos de compras y contrataciones.
Esta diligencia forma parte de una investigación en curso, enfocada en asegurar que la gestión de los fondos públicos se realice con legalidad, transparencia y apego a la Ley 340-06.
El equipo técnico, compuesto por expertos de ambas instituciones, se reunió con las autoridades municipales para revisar a fondo la documentación de los contratos. La visita no es un hecho aislado, sino que responde a una estrategia conjunta para reforzar los mecanismos de prevención y control en los gobiernos locales.
Carlos Pimentel, director general de Contrataciones Públicas, fue claro sobre la misión de la DGCP. “El trabajo articulado con la Unidad Antifraude permite reforzar los mecanismos de prevención, control y sanción frente a posibles irregularidades en la gestión pública. Nuestra responsabilidad es velar porque cada proceso se realice en estricto apego a la ley, fortaleciendo así la confianza ciudadana en las instituciones”, afirmó.
“El trabajo articulado con la Unidad Antifraude permite reforzar los mecanismos de prevención, control y sanción frente a posibles irregularidades en la gestión pública. Nuestra responsabilidad es velar porque cada proceso se realice en estricto apego a la ley, fortaleciendo así la confianza ciudadana en las instituciones”, afirmó.
Por su parte, Leónidas Peña, a cargo de la Unidad Antifraude, destacó la importancia de estas verificaciones. “Estas verificaciones son esenciales para asegurar que los recursos municipales sean administrados con probidad. El acompañamiento y la supervisión contribuyen no sólo a detectar posibles irregularidades, sino también a fortalecer la capacidad institucional y la cultura de cumplimiento en los gobiernos locales”, explicó.
La colaboración entre ambos organismos busca no solo sancionar, sino también educar y promover una gestión más eficiente y ética.
La DGCP ha reiterado su compromiso de continuar supervisando a todas las entidades del Estado y de colaborar con los órganos de control y persecución en cualquier investigación que busque proteger el interés colectivo.
La visita al Ayuntamiento de Baní es una señal de que la vigilancia sobre el uso de los fondos públicos se intensifica, y que las autoridades están decididas a que el manejo de las finanzas en los gobiernos locales sea transparente y responsable.