María Teresa Cabrera denuncia problemas de ejecución pese a la inversión del 4 % del PIB.
Santo Domingo.- Una de las voces más críticas en el ámbito educativo del país ha vuelto a sonar, y esta vez, el diagnóstico es severo. María Teresa Cabrera, presidenta del partido Frente Amplio y reconocida dirigente sindical, ha denunciado que los recurrentes problemas que afectan a cada inicio de año escolar no son de planificación, sino de ejecución.
Asegura que a pesar de que el sector educativo cuenta con el 4 % del PIB desde hace más de una década, la falta de aulas y la paralización de proyectos son una constante que evidencia una profunda disfunción.
En una entrevista para el programa Propuesta de la Noche, Cabrera, quien fue presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), explicó que cada septiembre se repiten las mismas quejas: falta de butacas, aulas inconclusas y escuelas sin cupo. Según ella, esta situación distrae de los problemas de fondo.
“Nos distraemos con lo coyuntural y no hablamos de lo esencial: ¿qué tipo de ser humano y de sociedad queremos formar con la educación dominicana?”, cuestionó la dirigente.
Para ilustrar su punto, Cabrera puso el ejemplo de la escuela Pedro María Burgos en Nagua, donde una ampliación de apenas cuatro aulas y dos baños lleva catorce años sin concluir.
“Después de conquistar el 4 %, uno imaginaba que al menos los problemas de infraestructura estarían resueltos. Sin embargo, seguimos con los mismos titulares cada septiembre”, lamentó.
La dirigente no se limitó a señalar problemas, sino que ofreció cifras contundentes. Recordó que en 2022 el presidente Luis Abinader anunció una política para expandir la educación inicial, y en 2023 se prometieron 2,000 aulas para ese nivel. “La mayoría de esas aulas se iniciaron, pero ninguna se ha terminado; se paralizaron”, denunció.
La razón, según Cabrera, no es la falta de presupuesto, sino la mala ejecución: al cierre de agosto, la Dirección de Infraestructura Escolar apenas había ejecutado un 15.82 % de lo presupuestado.
Según Cabrera, la pesada burocracia estatal es la principal traba del Ministerio de Educación. Además, señaló que mientras en algunas zonas se construyen planteles sobredimensionados, en provincias con alta densidad de población como Santo Domingo, Santiago y La Altagracia, el déficit de aulas es grave.
La crítica de la expresidenta de la ADP también se extendió a la calidad de la educación, que a su juicio debe ir más allá de las pruebas de matemáticas y lengua. Para ella, la escuela debe formar valores éticos y sociales, y en ese sentido, la conducta de los funcionarios públicos tiene un peso pedagógico enorme. “Si un servidor entra pobre a un cargo y sale millonario sin consecuencias, ese mensaje es devastador”, afirmó.
Finalmente, Cabrera hizo una autocrítica sobre el rol de la ADP, diferenciando su labor sindical de la práctica docente. Hizo un llamado a una "reflexión de reencuentro con la sociedad" y propuso una nueva forma de lucha que evite las huelgas.
Recordó que en su gestión se lograron conquistas como el 4 % del PIB sin convocar a paros, canalizando los conflictos a través del diálogo y la movilización social.
Para concluir, Cabrera sentenció que la educación es un tema complejo que requiere alinear infraestructura, ética pública, formación docente y participación comunitaria.
“Lo planificado ya está; lo que falta es voluntad para cumplirlo”, concluyó, instando a las autoridades a ordenar prioridades y reducir la burocracia para que la educación dominicana pueda, por fin, dar el salto de calidad que tanto necesita.