Las células tumorales transfieren mitocondrias a células sanas reprogramándolas
La batalla contra el cáncer ha sumado un nuevo e inesperado capítulo. Un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zurich) ha revelado un truco fascinante que las células tumorales utilizan para prosperar en el cuerpo: la manipulación de su entorno. En un hallazgo sorprendente, han descubierto que las células cancerosas de la piel son capaces de transferir sus propias mitocondrias a células sanas del tejido conectivo, conocidas como fibroblastos, convirtiéndolas en aliadas.
Las mitocondrias, las "centrales de energía" de las células, son esenciales para la vida. Pero en este caso, en lugar de ser robadas, son donadas.
Liderados por la profesora de biología celular Sabine Werner, los investigadores han demostrado que las células cancerosas utilizan diminutos túneles hechos de material de membrana para conectarse con los fibroblastos y bombear estas mitocondrias, en lo que han comparado con un sistema de tubos neumáticos.
El resultado de esta transferencia es alarmante: los fibroblastos sanos se transforman en fibroblastos asociados a tumores. Estos nuevos "aliados" son reprogramados para servir al cáncer.
De esa manera, las células tumorales se multiplican más rápido, producen más energía y secretan mayores cantidades de factores de crecimiento y citoquinas, que son vitales para el desarrollo y la supervivencia del tumor.
En esencia, las células cancerosas subastan una pequeña parte de sí mismas para reclutar un ejército de apoyo.
Los investigadores han demostrado que las células cancerosas utilizan diminutos túneles hechos de material de membrana para conectarse con los fibroblastos y bombear estas mitocondrias, en lo que han comparado con un sistema de tubos neumáticos.
Este descubrimiento fue, en parte, una casualidad. Michael Cangkrama, un exinvestigador postdoctoral de Werner, notó unas conexiones tubulares entre los dos tipos de células en una placa de Petri. A partir de ahí, el equipo pudo comprobar que las mitocondrias viajaban por estas nanoconecciones.
El fenómeno de la transferencia de mitocondrias entre células no es totalmente nuevo. De hecho, se sabe que las células sanas pueden compartir estos orgánulos para ayudar a células dañadas a recuperarse.
"Las células cancerosas explotan un mecanismo que es beneficioso en caso de lesión para sus propios fines", explicó Werner.
El hallazgo es aún más relevante porque, hasta ahora, se pensaba que la transferencia solo ocurría de células sanas a cancerosas.
Este estudio demuestra que el tráfico también se da en la dirección opuesta, una estrategia que hace que los tumores, como el de piel, el de mama y el de páncreas, sean mucho más agresivos.
Una nueva vía de tratamiento
Los investigadores no solo desvelaron el truco, sino que también identificaron el mecanismo molecular que lo hace posible. Encontraron una proteína llamada MIRO2, que se produce en grandes cantidades en las células tumorales que transfieren mitocondrias.
Cuando los científicos bloquearon la producción de MIRO2 en el laboratorio, la transferencia se detuvo y los fibroblastos no pudieron convertirse en promotores de tumores.
Este hallazgo es un punto de partida para una nueva terapia. "El bloqueo de MIRO2 funcionó en el tubo de ensayo y en modelos de ratón", afirmó Werner.
El próximo paso es encontrar un inhibidor de la proteína que sea seguro para los humanos.
Aunque pasarán años antes de que una terapia de este tipo llegue a la clínica, el descubrimiento ofrece una esperanza real.
Si se logra bloquear la transferencia de mitocondrias, se podría desmantelar la red de apoyo del cáncer, haciendo que sea más fácil de combatir. Con datos de Europa Press.