Un crecimiento del 9 % interanual y una cartera de crédito en expansión, según la SB.
La economía dominicana sigue mostrando signos de robustez, al menos en el sector financiero. Según el informe trimestral de la Superintendencia de Bancos (SB) a junio de 2025, los activos totales del sistema financiero se han disparado hasta casi alcanzar los RD$ 4 billones.
Un crecimiento interanual del 9 % sitúa los activos en RD$ 3.971 billones, una cifra que representa el 53.6 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta expansión, de RD$ 365,471 millones respecto a junio de 2024, refleja una dinámica positiva en el mercado.
Del total de activos, el 58 % corresponde a la cartera de crédito, que se situó en RD$ 2.267 billones. Este segmento, vital para la economía, también creció a un ritmo sólido del 9.2 % interanual, con un aumento de RD$ 191,184 millones.
La distribución de estos créditos muestra una dependencia del sector privado: la cartera comercial privada domina con un 52.3 %, seguida por la de consumo (22.5 %), hipotecaria (18.3 %), tarjetas de crédito personales (5.4 %) y, finalmente, la pública (1.5 %).
Aunque la expansión es evidente, el informe también revela una desaceleración en algunas áreas. El crecimiento de las carteras de tarjetas de crédito y consumo se redujo a 16.2 % y 3.2 %, respectivamente.
Por su parte, los préstamos hipotecarios crecieron en un 8 %, manteniéndose cerca del promedio anual. Un aspecto interesante es que la cartera de créditos al sector privado en moneda extranjera tuvo un crecimiento interanual del 15.4 %, alcanzando los USD 8,639 millones y representando casi una cuarta parte de la cartera total.
La morosidad: una señal de alerta
A pesar de las cifras positivas, hay un punto de preocupación: el aumento de la morosidad. La cartera vencida alcanzó los RD$ 43,422 millones, un incremento de RD$ 14,192 millones, lo que representa un salto del 48.5 % en un año.
El índice de morosidad simple se ubicó en 1.92 %, un aumento de 0.51 puntos porcentuales desde junio de 2024, acercándose a los niveles previos a la pandemia. La morosidad estresada del sistema también se elevó, situándose en 7.49 %.
Sin embargo, el sistema ha fortalecido su capacidad de respuesta. Las provisiones para cubrir pérdidas alcanzaron los RD$ 71.3 mil millones, un aumento del 19.3 % en un año.
Además, el índice de solvencia del sistema se situó en 18.4 %, superando el mínimo requerido en más de ocho puntos porcentuales y demostrando una gran capacidad para absorber pérdidas inesperadas.
El sistema financiero se mantiene rentable, con ganancias netas de RD$ 42,915 millones y una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) del 18.3 %. La rentabilidad promedio de los activos (ROA) se mantuvo estable en un 2.2 %.