Un hombre fue arrestado tras ser sorprendido in fraganti con el ganado.
La Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación (DICRIM), ha logrado asestar un duro golpe al robo de ganado en la provincia de Hato Mayor. Tras una rápida investigación, un hombre fue detenido in fraganti en posesión de 11 reses, de las cuales siete ya habían sido reportadas como robadas por un ganadero local.
La historia comenzó el pasado 27 de agosto, cuando un productor de la comunidad Los Hatillos recibió una llamada inesperada. Una de sus vacas había sido vista deambulando sola en la carretera.
Al llegar al lugar, el ganadero se dio cuenta de que el problema era mucho mayor: le faltaban siete reses de su propiedad, una finca que no cuenta con vigilantes ni residentes. La denuncia puso en marcha a los agentes del DICRIM, que no tardaron en seguir la pista de los animales.
Las pesquisas dieron un giro el 29 de agosto, cuando los agentes se trasladaron a una finca en el kilómetro 3 de la misma comunidad. Allí, en un golpe de suerte y precisión, sorprendieron a Juan Manuel Polanco Ramírez, de 44 años, conocido como “Guiro”, mientras intentaba trasladar 11 cabezas de ganado.
El momento fue crucial: siete de los animales llevaban la estampa “S.A.M.”, la marca del ganadero que había denunciado el robo.
Durante el interrogatorio preliminar, Polanco Ramírez intentó deslindarse del crimen, alegando que un tal “Ambiorix” y otro apodado “Jabao” le habían entregado los animales para que un camión los recogiera más tarde. Una coartada que no fue suficiente para convencer a las autoridades, que ahora intensifican la búsqueda de los demás implicados.
La detención de “Guiro” y la recuperación del ganado es una victoria significativa para los productores de la zona, que a menudo son víctimas de este tipo de robos que impactan directamente su economía.
El trabajo conjunto de la Policía y el Ministerio Público demuestra el compromiso de las autoridades con la seguridad rural y la protección de los bienes de los ciudadanos.
Polanco Ramírez ya está bajo custodia de la justicia, a la espera de responder por sus actos.
