Departamento de Estado de EE. UU. urge a viajeros protegerse ante emergencias médicas y gastos imprevistos
Viajar sin un seguro de viaje es, en palabras claras, un riesgo innecesario. Así lo advirtió el Departamento de Estado de Estados Unidos, que recomienda a todos sus ciudadanos adquirir esta cobertura antes de salir del país.
Destaca que no se trata de un detalle menor ni de un gasto extra: es una garantía que puede marcar la diferencia entre resolver una emergencia con apoyo o enfrentarse a gastos impagables en tierra ajena.
En países como la República Dominicana, la realidad es contundente: la atención médica no solo exige pago por adelantado, incluso en situaciones de urgencia, sino que además puede dispararse en costos en cuestión de horas.
Señala que desde una simple visita al hospital hasta una evacuación médica en avión, las facturas pueden alcanzar montos impensables para quienes viajan sin protección.
El seguro de viaje funciona como un escudo frente a esos escenarios. Cubre hospitalizaciones, operaciones, vuelos cancelados, pérdida de equipaje y, en casos extremos, la repatriación del paciente.
Además, la mayoría de los planes incluyen asistencia en inglés las 24 horas, un detalle que marca la diferencia cuando cada minuto cuenta y el idioma se convierte en barrera.
Un aliado silencioso en situaciones límite
Quienes han enfrentado una emergencia en el extranjero lo saben: no se trata solo de dinero, sino de acceso rápido a la atención adecuada. En medio de una crisis de salud, la burocracia y la falta de recursos pueden empeorar cualquier cuadro. Ahí es donde el seguro entra como respaldo inmediato.
El Departamento de Estado subraya que un viaje sin esta cobertura expone al viajero a depender de su propio bolsillo. En la práctica, eso significa que una familia podría gastar miles de dólares por un accidente menor o una complicación médica inesperada.
Tranquilidad para disfrutar la experiencia
Más allá de los números, el seguro de viaje ofrece algo difícil de medir: tranquilidad. Saber que, ante cualquier imprevisto, existe un respaldo económico y logístico permite que la experiencia en el extranjero se viva con mayor confianza.
Los expertos coinciden en que este tipo de pólizas ya no deben verse como un lujo, sino como parte esencial de la planificación de cualquier viaje internacional. Con opciones flexibles y accesibles, hoy es posible contratar coberturas ajustadas a la duración y características del itinerario, desde escapadas cortas hasta estadías largas.
En definitiva, la recomendación del Departamento de Estado no es un simple recordatorio burocrático, sino una alerta práctica: salir del país sin un seguro de viaje es como conducir sin frenos. Y cuando la salud está en juego, la prevención siempre cuesta menos que la improvisación.