Un violento enfrentamiento en Santo Domingo Oeste deja un saldo fatal y un rastro de incertidumbre.
SANTO DOMINGO OESTE. La madrugada de este lunes, el sector Libertador de Herrera, en Santo Domingo Oeste, fue el escenario de un brutal enfrentamiento que culminó con la muerte de tres hombres que según el reporte policial tienen con amplio historial delictivo y otro más gravemente herido.
El hecho, que ha sacudido la tranquilidad de la zona, es investigado por la Policía Nacional en coordinación con el Ministerio Público, que busca esclarecer los motivos detrás de este sangriento suceso y capturar a los responsables.
Las víctimas fueron identificadas como José Eduardo Ciprián Lebrón, de 35 años, conocido en los círculos delictivos como "Chuki"; Luis Javier Santana Asencio, de 38; y José Antonio Ovalles Martínez, de 47, alias "Toni Papeleta".
Los tres fallecieron a causa de múltiples heridas de bala. Por su parte, José Adonis Pérez García, el cuarto involucrado, fue trasladado de urgencia al hospital Dr. Marcelino Vélez Santana, donde fue sometido a una cirugía de emergencia.
Según los informes preliminares de la investigación, el incidente se desencadenó cuando Ciprián Lebrón y Pérez García, quienes se trasladaban en una jeepeta negra, fueron interceptados en la calle Primera del barrio Libertador por dos individuos desconocidos que, sin mediar palabras, abrieron fuego contra ellos.
El ataque provocó un caos en la zona, y fue en ese momento que Ovalles Martínez, al escuchar los disparos, salió de su vivienda y fue alcanzado por las balas. Por su parte, Santana Asencio fue herido en el lugar y falleció mientras era trasladado a un centro médico.
La rápida respuesta de las autoridades permitió el inicio de un proceso investigativo que incluye el levantamiento de cámaras de seguridad en la zona, la toma de testimonios a varios testigos y la recolección de pruebas en la escena del crimen.
Entre la evidencia más importante, los técnicos de la Policía Científica lograron colectar 13 casquillos de proyectil calibre 9 mm, lo que da una idea de la intensidad del ataque.
La Policía ha confirmado que los fallecidos tienen múltiples registros delictivos en el Sistema de Planificación y Comando de Control (SPCC), lo que sugiere que este no fue un acto de violencia fortuito, sino un posible ajuste de cuentas entre bandas rivales.
Los vecinos, aunque asustados, no se mostraron sorprendidos, ya que, según relatan, la zona ha sido históricamente un foco de enfrentamientos entre grupos delictivos.
Las autoridades continúan trabajando para identificar y capturar a los agresores.