El país suma 1,096 rutas y proyecta US$15 mil millones vía aviación
Por Redacción | 1 de septiembre de 2025
SANTO DOMINGO. La República Dominicana está volando alto, y no solo en sentido literal. Este lunes, el presidente Luis Abinader presentó los avances que han convertido al país en un nodo clave de conectividad aérea y logística en Latinoamérica, destacando cifras récord en rutas operadas, aerolíneas activas, modernización aeroportuaria y generación de empleos.

Entre 2020 y 2025, el país pasó de 878 a 1,096 rutas aéreas activas, colocándose como el segundo con mayor conectividad aérea de la región. Y si todo sigue como va, para finales de este año, la aviación podría generar más de US$15 mil millones en ingresos directos e indirectos, con un impacto del 11% en el PIB, gracias a su vínculo con el turismo.
Pero no solo son números. El ecosistema aéreo dominicano ha vivido una transformación estructural, que abarca desde reformas legales hasta infraestructura, pasando por digitalización, seguridad operacional y apertura internacional.
Más rutas, más empleos, más impacto
El crecimiento no es solo en tráfico aéreo. Se proyecta que este auge genere más de 40 mil empleos directos y 540 mil indirectos, cifras que reafirman el papel de la aviación como motor económico.
Hoy operan en el país 365 aerolíneas, incluyendo 13 líneas nacionales, más del doble que en 2020. En ese mismo período, la disponibilidad de asientos ofrecidos por aerolíneas dominicanas se disparó un 365%, saltando de apenas 695 en 2020 a más de 3,200 en 2025.
Esto ha sido posible gracias a políticas como la de Cielos Abiertos, y al esfuerzo conjunto de instituciones como la Junta de Aviación Civil (JAC), el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), el Departamento Aeroportuario y la Dirección General de Aduanas.
Dos nombres propios sobresalen en esta expansión: Arajet y Sky High Aviation, aerolíneas que han llevado la bandera dominicana a más de 414 destinos en 75 países.
Reformas que despejan el camino
Las leyes 57-23 y 17-24, aprobadas en este período, le dieron un marco normativo renovado al sector. Estas reformas introdujeron incentivos fiscales para atraer inversión, regularon el uso de drones, modernizaron procesos de entrenamiento aeronáutico y fortalecieron la seguridad aérea.
También se firmaron 50 acuerdos bilaterales, entre ellos con potencias como Estados Unidos, Canadá, España y Argentina, elevando a 228 la cifra de licencias y certificaciones concedidas o renovadas a operadores y empresas consignatarias.
Tecnología y seguridad: el nuevo estándar
El IDAC logró un 86.19% de cumplimiento de los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), manteniendo la Categoría I otorgada por la FAA de Estados Unidos.
Los avances técnicos incluyen la implementación de radares Doppler, mejoras en vigilancia aérea, nuevas regulaciones y una fuerte digitalización: desde la Ventanilla Única Aero-Administrativa, hasta el e-ticket migratorio, Auto Gate, pasaporte electrónico (en marcha), y la inclusión de RD en Global Entry, el sistema de viajero confiable del gobierno estadounidense.
Infraestructura en expansión
La inversión estatal en infraestructura aérea ya no es un proyecto futuro. Está ocurriendo.
Se reacondicionaron los aeropuertos de Las Américas, Puerto Plata y Montecristi, se construye una nueva terminal en Punta Cana, y avanza la ampliación del aeropuerto del Cibao.
Pero los hitos más simbólicos están al sur: el Aeropuerto Internacional de Cabo Rojo, en Pedernales, y el Aeropuerto Doméstico El Granero del Sur, en San Juan. Son los primeros aeropuertos construidos directamente por el Estado en décadas.
También hay mejoras en helipuertos y certificaciones de seguridad, lo que amplía la cobertura aérea en todo el territorio.
Proyección internacional y logística
RD no solo está abriendo rutas, está sentándose en la mesa global. En noviembre de 2025, el país será sede de ICAN 2025, el evento cumbre de negociaciones de servicios aéreos de la OACI. Se esperan acuerdos con más de 20 Estados.
Además, la llegada de Amazon Air Cargo, con 7 vuelos semanales y una capacidad de 770 toneladas métricas, refuerza el posicionamiento logístico del país en el Caribe.
Un modelo de aviación con visión
La estrategia aérea dominicana no ha sido improvisada. Ha requerido coordinación interinstitucional, voluntad política, inversión sostenida y visión de futuro.
El presidente Abinader lo resumió durante la presentación: “Estamos construyendo un modelo de aviación que no solo conecta al país con el mundo, sino que impulsa la economía, genera empleo y coloca a la República Dominicana como un jugador clave en la logística aérea del continente”.
Desde los cielos, el país se sigue posicionando. Y lo hace con rumbo claro.