Miles de personas participan en los funerales de los fallecidos, entre ellos los titulares de Exteriores y Justicia
MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -Los hutíes han confirmado este lunes que el bombardeo ejecutado la semana pasada por Israel contra la capital de Yemen, Saná, en el que murió el primer ministro designado por el grupo, Ahmed Ghaleb al Rahwi, se saldó además con el fallecimiento de otros once altos cargos de las autoridades erigidas por el movimiento, incluidos nueve ministros.
El grupo ha detallado que entre los muertos en el citado ataque figuran los titulares de Justicia, Ahmed Abdulá Alí; Exteriores, Yamal Ahmed Alí Amer; Economía e Industria, Main Hashim al Mahaqri; Información, Ahmed Abdulrahman Sharafaldín; Agricultura; Raduán Alí al Rubai; Electricidad, Alí Saif Mohamed Hasán; Cultura, Alí Qasim al Yafei; Trabajo, Samir Mohamed Ahmed Bajaala; y Juventud y Deportes, Mohamad Alí al Maulid.
Asimismo, los hutíes han resaltado que el bombardeo se saldó además con la muerte de Muhamad Qasim al Kabsi, director de la oficina del primer ministro, y la de Zahid Muhamad al Amdi, secretario del Consejo de Ministros, un anuncio que llega en una jornada en la que miles de personas se han echado a las calles para participar en los funerales de los fallecidos en el ataque israelí.
En este sentido, el primer ministro en funciones nombrado tras la muerte de Al Rahwi, Mohamed Miftá, ha destacado en un discurso durante estos actos que "el pueblo yemení hace frente a los imperios más poderosos del mundo" y ha acusado directamente a Israel y Estados Unidos de "atacar a todos los que se interponen en el camino de la hegemonía sionista en la región", tal y como ha recogido la agencia yemení de noticias SABA.
"Hoy, Yemen ofrece a sus hombres, a su pueblo y a su economía en su postura en apoyo a la verdad", ha manifestado. "No lo lamentamos, sino que estamos honrados, orgullosos, convencidos y totalmente satisfechos. Puede que nos hayamos quedado cortos, pero es lo que podemos hacer", ha destacado, al tiempo que ha incidido en que la muerte de parte de los miembros del gabinete no afectará a las acciones de las autoridades instauradas por el grupo en las zonas de Yemen bajo su control.
"La sangre de los mártires nos dará motivación, moral y determinación", ha resaltado Miftá, quien ha ahondado en que la situación en el país "es estable". "El Gobierno está cerca del pueblo y está presente entre ellos", ha señalado, antes de reseñar que el país atraviesa "una gran guerra que no es fácil ni sencilla".
De esta forma, Miftá ha hecho hincapié en que Yemen está sumido "en una guerra poderosa, grande e influyente". "Nos enfrentamos a los estadounidenses. No es únicamente una guerra militar, sino una guerra contra la economía, las comunicaciones, la electricidad, el petróleo y todas las instalaciones del país. Todo es un objetivo para la agresión", ha lamentado, al tiempo que ha ensalzado la participación popular en los funerales, algo que "derrotará al enemigo".
Los hutíes confirmaron el sábado la muerte de Al Rahwi y adelantaron que varios miembros de su Gobierno habían fallecido también en el bombardeo israelí, tras lo que Mahdi al Mashat, el presidente del Consejo Político Supremo –el organismo gubernamental levantado por los rebeldes tras tomar la capital– prometió "venganza" y el ministro de Defensa israelí Israel Katz, elogió un "golpe sin precedentes" al grupo.
Los hutíes, que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra territorio de Israel y contra buques con algún tipo de conexión israelí a raíz de la ofensiva desatada contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
Por otra parte, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en la región. Sin embargo, en mayo los hutíes se sumaron a un alto el fuego anunciado por Estados Unidos.