Un millón de gramos incautados al microtráfico con casi cuatro mil personas detenidas en un mes de operativos.
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) desplegó en agosto una de sus ofensivas más intensas contra el microtráfico en República Dominicana, logrando retirar de circulación 1,447,979 gramos de drogas en un mes que dejó cifras inéditas de arrestos e incautaciones.
Según el balance oficial, la operación conjunta con la Policía Nacional y el Ministerio Público derivó en 295 allanamientos y más de 15,000 operativos, que culminaron con la detención de 3,942 personas vinculadas al expendio y distribución de narcóticos.
Drogas incautadas revelan la magnitud del microtráfico
El golpe más significativo se concentró en la presunta cocaína, con 1,288,066 gramos decomisados, lo que representa la mayor parte de la droga retirada.
También se confiscaron 143,930 gramos de marihuana, 15,078 de crack, además de pequeñas cantidades de hachís, tusi, metanfetaminas y heroína.
La cifra total de incautaciones —casi 1.5 millones de gramos— refleja la presión de las autoridades sobre las redes que abastecen los barrios y provincias del país.
Pero el operativo no se limitó a la droga. Se confiscaron 26 armas de fuego, 66 cuchillos y machetes, 8 vehículos y 154 motocicletas. A esto se suman 1,151 celulares, 160 radios de comunicación, 433 balanzas de precisión, cuatro chalecos antibalas y hasta 15 máquinas tragamonedas.
Dinero, armas y tecnología muestran la sofisticación de redes criminales
El reporte también da cuenta de la incautación de más de RD$ 2.3 millones en efectivo y US$ 4,280, montos que evidencian la rentabilidad de estas operaciones ilegales.
Los hallazgos confirman que el microtráfico no solo opera con discreción en calles y barrios, sino que se apoya en tecnología, armamento y estructuras de protección que lo vuelven más complejo de desmantelar.
La DNCD calificó los resultados como fruto de una “labor ardua e intensa”, destacando que estas acciones responden al mandato legal de reducir la venta y distribución de estupefacientes en el país.
La estrategia, aseguran, busca llevar tranquilidad a la ciudadanía y reforzar la seguridad en comunidades golpeadas por la criminalidad.