El consultor Ulrich Harmes destaca el fortalecimiento del sistema de acreditación del país.
La calidad y la confianza ya no son solo aspiraciones, son activos tangibles para la economía dominicana. Durante la 34ª Asamblea General de la Cooperación Interamericana de Acreditación (IAAC), celebrada en Santo Domingo, el consultor alemán Ulrich Harmes, representante de la cooperación internacional de Alemania, lanzó un claro llamado a los empresarios locales: es hora de aprovechar la acreditación.
"Animo a todos los empresarios dominicanos a que utilicen los servicios de acreditación locales", afirmó Harmes. "Estos servicios cumplen no solo con estándares nacionales, sino también internacionales, lo que genera confianza y competitividad para sus productos y servicios".
Harmes, quien trabaja con Mesopartner, subrayó que la acreditación es una herramienta estratégica clave. Para él, el sello "Hecho en República Dominicana" tiene el potencial de convertirse en sinónimo de confianza, calidad y capacidad para competir en los mercados internacionales.
El experto destacó que los avances del país en esta materia no son casualidad. En los últimos 20 años, República Dominicana ha construido una sólida infraestructura de calidad, una base que hoy empieza a dar frutos visibles en la economía, el comercio y su proyección global.

Según Harmes, el éxito radica en la integración de reguladores, la industria y la ciudadanía en una política de calidad coherente, lo que ha posicionado al país para enfrentar los desafíos de la competitividad mundial.
Este progreso es el resultado de un largo camino. Harmes recordó que estudios de línea base realizados en colaboración con proyectos europeos y el Consejo Dominicano para la Calidad (CODOCA) permitieron trazar una hoja de ruta que ha culminado en logros concretos. Uno de los más notables es el fortalecimiento del Organismo Dominicano de Acreditación (ODAC).
El ODAC está en camino de consolidarse como una institución confiable y reconocida más allá de las fronteras regionales. Su creciente influencia quedó evidenciada en la reciente presentación del Global Accreditation Experience Index, un nuevo indicador diseñado para medir el progreso de los sistemas de acreditación y su impacto en las empresas.
Santo Domingo se convirtió en el epicentro de este importante debate. Durante seis días, del 17 al 22 de agosto, la capital dominicana reunió a delegaciones de más de 26 países, incluyendo autoridades, líderes empresariales y expertos internacionales.
El director ejecutivo del ODAC, Ángel David Taveras Difo, destacó que este encuentro proyectó al país como una nación que apuesta por la innovación, la calidad y la sostenibilidad, fortaleciendo la confianza internacional en su sistema de acreditación.
"Este evento deja un legado de cooperación y alianzas estratégicas que potenciarán la capacidad del sector productivo dominicano para competir en el mercado global", aseguró Taveras.
Al clausurar la Asamblea, República Dominicana no solo reafirmó su liderazgo regional en materia de acreditación, sino que también abrió un nuevo capítulo en su política de calidad.