Wanda Vázquez admite violación electoral en acuerdo con la fiscalía
La política puertorriqueña vivió este jueves un capítulo sin precedentes. Wanda Vázquez Garced, exgobernadora de Puerto Rico, se convirtió en la primera mandataria de la isla en declararse culpable de corrupción ante un tribunal federal en San Juan.
Vázquez, quien asumió el poder en 2019 tras la salida de Ricardo Rosselló, admitió haber recibido aportaciones de campaña de origen extranjero, en violación a la Ley Federal de Campañas Electorales (FECA).
La confesión se produjo ante la jueza federal Sylvia Carreño Coll, en una sala donde también desfilaron otros acusados vinculados al caso: el banquero venezolano-italiano Julio Herrera Velutini y el exagente del FBI Mark Rossini, quienes se declararon culpables en audiencias separadas, despliega Prensa Latina.
Un acuerdo para reducir cargos
Tras tres años de proceso judicial y un arresto en agosto de 2022, la exgobernadora alcanzó un acuerdo con la fiscalía federal que eliminó los cargos más graves de soborno y conspiración. A cambio, reconoció su responsabilidad en una violación menor de campaña electoral. La jueza determinó que la “donación” recibida oscilaba entre 15 mil y 25 mil dólares.
El giro en su defensa se produjo en julio pasado, cuando el abogado Alex Spiro, conocido por representar a figuras como Donald Trump, asumió su caso y logró reducir la exposición penal de su clienta. La sentencia fue fijada para el 15 de octubre de 2025, con la posibilidad de que Vázquez enfrente solo meses de libertad condicionada.
“Fueron tres años de tortura”
A la salida del tribunal, la exmandataria expresó alivio tras un proceso que calificó de “tres años de tortura, angustia y sufrimiento”. Agradeció el respaldo de ciudadanos que, según dijo, la han acompañado con mensajes y muestras de apoyo en la calle.
Acompañada de su esposo, el exjuez Jorge Díaz Reverón, insistió en que su admisión “no tiene nada que ver con su gestión de gobierno”, sino con hechos puntuales de campaña.
Reacciones políticas encontradas
El impacto político no se hizo esperar. La actual gobernadora Jenniffer González calificó la admisión de Vázquez como “deplorable para el servicio público” y subrayó que “el cargo de gobernador o cualquier posición pública no exime a nadie de responder por la ley”.
Desde la oposición, el secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, afirmó que el caso es una muestra del “patrón de corrupción del PNP” y advirtió sobre la necesidad de romper con el bipartidismo. “Este hecho le recuerda al país la urgencia de limpiar la casa y exigir un gobierno íntegro”, sentenció.
El Partido Popular Democrático (PPD) también reaccionó. Su secretario general, Manuel Calderón Cerame, calificó lo ocurrido como una “desgracia para el servicio público” y recordó que se trata de la primera vez en la historia que una exgobernadora puertorriqueña se declara culpable en el foro federal.
Una mancha en la historia política
El caso de Wanda Vázquez se inscribe como un golpe a la credibilidad institucional en Puerto Rico. La exgobernadora pasará a la historia como la primera convicta por violar la FECA, mientras que sus coacusados, Herrera Velutini y Rossini, admitieron haber ofrecido aportaciones ilegales a campañas políticas.
Más allá de la sentencia pendiente, el episodio ya se percibe como un hito doloroso que erosiona la confianza ciudadana y alimenta el debate sobre la corrupción y el futuro político de la isla.