Un informe detalla los barrios más afectados por los robos en el Gran Santo Domingo, con Los Mina y San Isidro a la cabeza.
Los robos son una preocupación diaria en el Gran Santo Domingo, y un reciente informe de la Policía Nacional pone cifras a esta realidad. Hasta el 15 de agosto, se registraron 2,736 hurtos en todo el país, y el mapa de la delincuencia revela que algunos barrios están más golpeados que otros.
El documento detalla una clara tendencia: Los Mina y San Isidro encabezan la lista de los sectores con mayor incidencia de atracos y sustracciones durante el mes de agosto.
La concentración de delitos en estas zonas se explica por una combinación de alta densidad poblacional y actividad comercial, factores que los convierten en objetivos atractivos para los delincuentes.
Tipos de robo
El informe desglosa los tipos de robo, mostrando que la delincuencia en la capital tiene un patrón definido. El robo simple lidera con el 62.6% de los casos, seguido por los asaltos o atracos (18.5%).
El resto se reparte entre arrebatos (6.4%) y asaltos a residencias (5%), lo que demuestra que la calle sigue siendo el escenario principal de estos delitos.
Dinámica delictiva cambiante
La dinámica delictiva, sin embargo, parece ser cambiante. Mientras que a principios de agosto barrios como Ensanche Naco y Cristo Rey figuraban entre los más afectados, la situación se movió en las semanas siguientes.
A mediados de agosto, la lista de zonas de mayor riesgo se amplió, incluyendo a Villa Consuelo, Villa Mella y Gascue.
Para la tercera semana, el panorama volvió a cambiar, consolidando a Los Mina y San Isidro en la cima del ranking, con Villa Juana y Villa Mella siguiéndoles de cerca.
Objetos más codiciados por ladrones
El documento también ofrece un perfil de los objetos más codiciados por los ladrones: los celulares y las motocicletas.
No es casualidad que las motocicletas sean, además, el principal medio de transporte (67.41%) de los delincuentes, quienes en más de la mitad de los casos (52.1%) utilizan armas de fuego para cometer los atracos.
A pesar de que las cifras indican una reducción del 16% en comparación con agosto de 2024 y del 37% respecto a 2023, el informe policial evidencia que el problema de los robos sigue siendo una realidad persistente en los sectores populares del Gran Santo Domingo.
La fluctuación en los "puntos calientes" del delito sugiere una necesidad de estrategias de seguridad más ágiles y adaptables, que puedan responder a la dispersión de los focos criminales a lo largo y ancho de la capital.