Denuncian que Radhamés Jiménez encabeza campaña para desmantelar al PLD.
La tensión crece entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) a medida que los rumores de una supuesta campaña de "asedio" se hacen más fuertes. El vocero del bloque de diputados del PLD, Gustavo Sánchez, ha alzado la voz para denunciar que miembros, dirigentes y simpatizantes del partido están siendo acosados para que se unan a la FP.
Sánchez no se anduvo con rodeos al señalar a un responsable directo: Radhamés Jiménez, a quien describió como el "comandante en jefe" de una "Guardia Pretoriana" del leonelismo.
Según la denuncia, el modus operandi de este grupo consiste en prometer posiciones y candidaturas de cara a las elecciones de 2028 para desmotivar a los peledeístas y atraerlos a las filas de la Fuerza del Pueblo.
Esta supuesta campaña de reclutamiento ha causado una gran indignación en el PLD, que considera que la FP está violando un acuerdo de respeto mutuo.
Este pacto informal se basaba en la idea de que ambos partidos debían ver al Partido Revolucionario Moderno (PRM) como su adversario común, ya que es la agrupación que actualmente gobierna el país.
Un quiebre en el frente de oposición
Gustavo Sánchez lamentó que la Fuerza del Pueblo no esté respetando este acuerdo, especialmente en un momento crucial. "Nosotros hemos sido respetuosos del cumplimiento de ese procedimiento de trabajo político desde la oposición, sin embargo; la campaña de asedio ha resurgido, luego que todas las encuestas últimas reflejan un reposicionamiento del Partido de la Liberación Dominicana", afirmó Sánchez.
El vocero sugirió que algunos líderes de la Fuerza del Pueblo, liderados por Jiménez, están viendo al PLD como un objetivo electoral, lo que estaría desvirtuando la estrategia conjunta de la oposición.
Según Sánchez, la actitud de Radhamés Jiménez y su equipo no solo genera inconformidad en la militancia peledeísta, sino que también "dinamita puentes" que podrían ser vitales para una futura colaboración. Esta situación, en su opinión, revela los celos por el relevo generacional y la lucha por el control político.
En un momento en que la oposición debería estar unida para enfrentar al partido de gobierno, las acusaciones del PLD a la Fuerza del Pueblo pintan un panorama de fractura interna.
La denuncia de Gustavo Sánchez, respaldada por otros diputados, deja claro que la tregua entre los partidos de Leonel Fernández y el PLD está bajo una gran presión.
La militancia de ambos lados observa con cautela, mientras se preguntan si la confrontación interna terminará beneficiando solo al adversario.