Arrestan a un hombre por el macabro crimen en Mao; buscan a sicarios en SFM.
Un escalofriante caso ha conmocionado a la provincia de Valverde. La Policía Nacional, en un operativo conjunto con el Ministerio Público, ha logrado arrestar a Juan José Guerrero Quezada, de 38 años, por el horrendo crimen de su hermana, Mildred Estefanía Guerrero Quezada, de 35.
El asesinato ocurrió el 24 de agosto en el municipio de Mao, y la brutalidad de los hechos ha dejado a la comunidad en shock.
La detención de Guerrero Quezada fue el resultado de una investigación exhaustiva, que incluyó análisis forenses, la revisión de cámaras de seguridad y entrevistas especializadas.
Estas técnicas avanzadas permitieron a los agentes de la Subdirección Regional de Investigación de Mao obtener la confesión del sospechoso y recolectar evidencias irrefutables.
Durante una inspección en el apartamento de la víctima, las autoridades encontraron los restos de Mildred ocultos en recipientes y prendas de vestir, una prueba contundente de la violencia del ataque.
El informe preliminar señala que el detenido admitió su responsabilidad, aunque los motivos del crimen siguen bajo investigación.
La confesión de Guerrero Quezada reveló que, tras quitarle la vida a su hermana, intentó encubrir el asesinato desmembrando el cuerpo con armas blancas que luego arrojó en un canal cercano a la cárcel pública de Mao.
Además, admitió haber empeñado las pertenencias de la víctima y vendido sus aves domésticas para comprar drogas. El detenido será entregado al Ministerio Público para que enfrente la justicia.
San Francisco de Macorís: ejecutan a testigo clave
En un caso distinto, la Policía Nacional ha activado la búsqueda de Ricky Alberto Hernández, alias “Moreno El Guapo”, de 22 años. Hernández es el principal sospechoso de haber asesinado a Luis Gustavo Grullón de Aza, de 23, quien se disponía a declarar como testigo en un juicio por homicidio.
El ataque se produjo la mañana del 26 de agosto en la calle Colón, cerca del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís. En la escena, la Policía Científica encontró casquillos y otros elementos de prueba. El occiso se desplazaba en una motocicleta y portaba una pistola calibre 9mm y un teléfono celular.
La depuración de Grullón de Aza reveló que también tenía una orden de arresto pendiente por un homicidio ocurrido en diciembre de 2024. Las autoridades han hecho un llamado público a Ricky Alberto Hernández para que se entregue y responda por el crimen que se le imputa, en un hecho que evidencia la vulnerabilidad de quienes cooperan con la justicia en casos de alto perfil.