Lula responde a Trump: "No somos subalternos"
BRASILIA – En una contundente declaración que resonó por todo el Palacio de Planalto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva envió un mensaje directo a su homólogo estadounidense, Donald Trump, dejando claro que Brasil no tolerará ser tratado como un país de segundo orden. Sus palabras, pronunciadas en la segunda reunión de su gabinete ministerial, fueron un eco de la creciente tensión entre las dos naciones.
Lula no anduvo con rodeos. "Lo que no estamos dispuestos es a que se nos trate como si fuéramos subalternos. Eso no lo aceptamos de nadie", sentenció con una firmeza que no dejó lugar a dudas. La declaración llegó en un momento delicado, en el que las relaciones bilaterales se han visto puestas a prueba por las políticas proteccionistas de Trump y su creciente intervencionismo en asuntos que, según Brasil, son de su exclusiva competencia.
El presidente brasileño hizo especial hincapié en la soberanía de su nación. "Somos un país soberano, tenemos una Constitución, tenemos una legislación", subrayó, advirtiendo que cualquiera que pretenda adentrarse en sus 8,5 millones de kilómetros cuadrados, ya sea en el espacio aéreo, marítimo o en sus vastos bosques, debe acatar la ley brasileña. Esta postura no solo defiende la integridad territorial, sino también la dignidad de un país que ha luchado por ganarse un lugar en la mesa de las grandes potencias.
La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y las amenazas de represalias contra aquellos que intenten regular a las gigantes tecnológicas han sido puntos de fricción constantes. Para Lula, estas acciones son un claro intento de dictar la agenda global, algo que su gobierno no está dispuesto a aceptar. "Estamos dispuestos a sentarnos a la mesa de negociación… en igualdad de condiciones", afirmó, ofreciendo un camino diplomático, pero siempre desde una posición de respeto mutuo.
Más allá de la disputa con Estados Unidos, el mandatario también aprovechó para abordar otros temas de la agenda internacional, reiterando su dura crítica a las acciones de Israel en la Franja de Gaza, a las que volvió a calificar de "genocidio". Además, se refirió al conflicto entre Rusia y Ucrania, señalando que, a su parecer, está "a punto de llegar a su fin". Sin embargo, Lula planteó una preocupación que muchos evitan: quién se hará cargo de la enorme deuda que este conflicto dejará a su paso.
En un mundo cada vez más polarizado, las palabras de Lula da Silva no son solo una respuesta a Trump, sino una reafirmación de la posición de Brasil en el escenario global: un país que busca respeto, defiende su soberanía y no teme alzar la voz para denunciar las injusticias, sin importar de dónde provengan. Xinhua.