Faride Raful llama a la acción conjunta para enfrentar crisis de salud mental
Santo Domingo.- El Gobierno dominicano apuesta por un nuevo enfoque de seguridad ciudadana que reconoce, por fin, la urgencia de enfrentar la crisis de salud mental como un problema estructural.
Durante la reunión número 104 del Plan de Seguridad Ciudadana, encabezada por el presidente Luis Abinader, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, presentó cifras que marcan una tendencia a la baja en los homicidios, pero advirtió que el verdadero reto está en las causas ocultas que desencadenan estos hechos de violencia.
Hasta el 22 de agosto de 2025, el país ha registrado 852 homicidios, 52 menos que en el mismo periodo de 2024 (904) y 141 menos que en 2023 (993). Esto representa una tasa acumulada de 8.1 homicidios por cada 100 mil habitantes, con 25 provincias en cifras de un solo dígito, según datos oficiales de la Policía Nacional.
Pese a esta mejora, Raful no bajó el tono. “No podemos quedarnos en los números. La salud mental está en crisis, y si no actuamos juntos, esa deuda social seguirá creciendo”, afirmó.
La ministra subrayó que la Fuerza de Tarea Conjunta —integrada por el Ministerio de Salud, la Policía Nacional, la Procuraduría General, el Ministerio de la Mujer y otras agencias— ha iniciado un trabajo articulado para enfrentar este flagelo desde su raíz.
Raful fue tajante: “La salud mental dejó de ser prioridad hace mucho. Hoy pagamos las consecuencias.” Señaló que muchas víctimas no figuran en los registros tradicionales de violencia, ya que sufren abusos psicológicos y emocionales que rara vez se detectan a tiempo.
La pandemia solo agravó el escenario, incrementando la ansiedad, la depresión y otras patologías que se traducen en violencia doméstica, suicidios, homicidios por conflictos personales y un deterioro general del tejido social.
“Lo que hemos vivido en los últimos días con los casos de maltrato infantil es inaceptable. No podemos normalizar estos hechos ni pensar que es solo responsabilidad del Estado. Necesitamos a la sociedad completa: medios de comunicación, iglesias, juntas de vecinos, todos”, insistió.
Además, la funcionaria explicó que no todas las muertes se clasifican como homicidios en las estadísticas. Según detalló, los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) se alimentan de informes que se analizan en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), lo que permite distinguir entre homicidios, muertes por legítima defensa o accidentes.
Raful cerró su intervención con un llamado a invertir más en recursos humanos, tecnología y programas preventivos. “La política pública necesita más músculo. No podemos seguir reaccionando; tenemos que anticiparnos.”