La edición 2025 honró a Doly Molinary y reunió a atletas de 14 países.
PUNTA CANA, República Dominicana – La Copa Internacional Mastrolilli 2025 cerró su más reciente edición con una mezcla perfecta de deporte, emoción y reconocimiento a los pilares del tenis dominicano. Celebrada del 21 al 24 de agosto en las canchas Guillermo Vilas del Hotel Ocean El Faro, en Uvero Alto, la cita deportiva fue un punto de encuentro para atletas veteranos y nuevos talentos de distintas partes del mundo.



Este año, el evento estuvo dedicado a la memoria de Doly Molinary de Esteban, una figura entrañable y determinante en el desarrollo del tenis en el país. Su legado como defensora de los boleros y promotora incansable del deporte fue recordado con respeto y admiración durante toda la jornada.
La Fundación Mastrolilli, organizadora del torneo, también aprovechó la ocasión para rendir tributo a tres referentes del tenis nacional: Emilio Vásquez, Mary Dávila y Rafael Moreno Berroa. Los tres fueron homenajeados por su larga trayectoria y su aporte a la formación de generaciones enteras de tenistas.
En lo estrictamente deportivo, la Copa Mastrolilli 2025 ofreció un espectáculo de alto nivel con una notable participación internacional. Desde Brasil hasta Gran Bretaña, pasando por Corea, Canadá, Chile, España, Costa Rica y Venezuela, los partidos contaron con representantes de 14 países, lo que reafirma el alcance y prestigio del torneo.
Entre los ganadores destacados se encuentra el brasileño Bruno Feola, quien se coronó campeón en la categoría Sencillos Masculinos 30+, derrotando al dominicano Jesús Jiménez. En la categoría femenina, la costarricense Priscilla Pazos brilló con luz propia al ganar en Sencillos Femeninos 35+ y también en Dobles Mixtos junto al mismo Feola, formando una dupla que cautivó por su sincronía y técnica.
Otro momento notable fue la victoria del chileno Osvaldo Madrid, quien no solo ganó en Sencillos Masculinos 50+, sino que también se llevó el oro en Dobles Masculinos 50+ junto al dominicano Alberto Pichardo. Pichardo, por su parte, también ganó en Sencillos Masculinos 40+, consolidando un excelente desempeño en casa.
Los partidos estuvieron marcados por la competitividad, pero también por el ambiente de camaradería que caracteriza a este torneo, donde el deporte sirve como puente entre culturas. Las gradas, aunque modestas, se mantuvieron animadas por un público entusiasta y familiar.
Durante la ceremonia de clausura, María Victoria Yrizarri-Mastrolilli, presidenta de la Fundación que lleva el apellido familiar, agradeció a los patrocinadores, jugadores e instituciones colaboradoras. Reafirmó el compromiso de seguir promoviendo el tenis en la República Dominicana y de apoyar a jóvenes talentos que buscan abrirse paso en el deporte.
La Copa Mastrolilli 2025 no solo fue una plataforma para el alto rendimiento, sino también un espacio para recordar que el tenis, más allá de la competencia, tiene la capacidad de unir generaciones, rendir tributo a quienes lo han dado todo y seguir sembrando futuro.
Con el telón abajo y las luces apagadas en Uvero Alto, la Copa se despide este año dejando una huella profunda en quienes la vivieron, dentro y fuera de la cancha. El deporte sigue su curso, pero los valores que impulsaron esta edición quedarán en la memoria colectiva del tenis dominicano.